Capítulo 186

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Similares

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"¿Tú... eres... también...?" – El hombre de la túnica gris, que también estaba mojado por la lluvia, se paró frente a él y miró al hombre en el suelo y abrió la boca para preguntar.

La supresión de rango le hizo incapaz de mover los brazos y las piernas sólo para sentarse en el suelo, enseñó los dientes y miró al hombre de pie frente a él, su tono un poco molesto: "No... ¿no mirarás... a los ojos? "

El hombre de la túnica gris guardó silencio un momento y habló: "¿Por qué...?, ¿qué... dices... las palabras son más fluidas que... las... mías?"

"Yo... ¿cómo... sé... que hablas... más... tartamudeando que yo?" – Se rió de las palabras de este tipo mayor, que ni siquiera era su jefe, parecía que podía deslumbrar con este tipo tartamudo al hablar.

"Oh..." – el hombre de la túnica gris emitió un 'oh' mientras la lluvia corría por su máscara blanca, una daga apareció en su mano y luego se dirigió hacia este tipo para matarlo, ya que podía hablar entonces su núcleo de cristal debe ser bueno.

Era muy consciente del aura asesina del hombre, y mientras el hombre de túnica gris se acercó, apretó los dientes para librarse de la presión de este tipo superior y esquivó a un lado.

Y la daga se clavó directamente en la pared.

"Somos... similares, ¿por qué... hacerlo?" – Esquivó hacia el otro lado, pero las piernas le flaquearon y cayó de rodillas cuando el hombre presionó una vez más.

El hombre de la túnica gris habló, palabra por palabra: "Fuiste tú... primero... quién... movió... la mano."

Al caer de rodillas, el contenido de sus bolsillos rodó y cayó frente al hombre de túnica gris.

Se oyó un ruido seco.

El hombre de la túnica gris miró hacia abajo y vio el objeto a sus pies, se agachó y lo recogió.

Pensó que iba a terminar y se sintió un poco triste por no haber encontrado aún a su jefe, por no haber entregado aún los núcleos de cristal que había recogido para su jefe, por haber sabido que no debía golpear a este tipo superior.

Hubo un momento de espera silenciosa.

Imaginó que le abrían la cabeza, que la sensación de escozor al excavar en busca de los núcleos de cristal no llegaba, sintió que la supresión de la especie superior se debilitaba y miró al hombre.

El hombre de túnica gris se agachó frente a él sosteniendo este tubo de reactivo en la mano, miró al hombre que tenía delante y le preguntó: "Tú también... eres de la gente... del jefe?"

Al oír a este hombre hacer una pregunta tan extraña, la palabra jefe le resultó especialmente clara y su mente dio vueltas: "Tú... ¿Tú también?"

"Pues sí."

Dijo, sacando también su propio tubo de reactivo.

En silencio, un olfateo cuidadoso habría revelado el mismo olor en ambos lados, el olor de ser identificado por un tipo superior.

CSMS: CWFPDLDXGB (1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora