Capítulo 60

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Ciudad de Jiangfei, Zona Sur (5)

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Tsk.

Xu Jin se inclinó hacia él y le tocó la mano, que apenas cubría su mano.

Lu Si se quedó atónito y le miró: "Xu ge, ¿qué pasa?"

"¿Tienes medicina contigo?" – Xu Jin levantó la mano de Lu Si.

"Tengo." – Dijo Lu Si, metiéndose la mano izquierda en el bolsillo y sacando un frasco de yodo.

Xu Jin lo tomó y le mito fijamente: "¿Cotonetes de algodón?"

Tal vez los ojos del otro hombre estaban demasiado calientes, así que se congeló por un segundo y dijo: "No..."

"¿Quieres alcohol y bastoncillos de algodón?" – La voz de Yang Tiantian sonó detrás de él.

Lu Si torció la cabeza para mirarla y vio que se acercó con un bote de alcohol y cotonetes de algodón en la mano.

"Muchas gracias." – Sin esperar a que Lu Si dijera algo, Xu Jin los aceptó.

Solo cuando vio que tomaba las cosas, Yang Tiantian se dio la vuelta y regresó, permitiendo que Jiang Wanhang le ayudara a tratar los moratones.

Viendo que Lu Si seguía mirando hacia atrás, Xu Jin preguntó: "¿Sigues mirando?"

"Lo que estás haciendo..."

Al ver a Xu Jin mojando dos cotonetes de algodón con un poco de alcohol derramado, Lu Si agarró su muñeca y le dijo: "Xu ge, yo me encargo, no te molestes demasiado."

Dijo, haciendo un ademán de quitarle el cotonete de algodón de la mano y la mano lesionada lo soltó.

Tsk.

Cuando Xu Jin vio esta acción, sus dedos se afloraron y Lu Si tomó el cotonete de algodón y comenzó a tratarse el mismo.

El ambiente era un poco delicado.

Y el hombre que se sentaba a su lado le miraba fijamente, viendo lo que estaba haciendo.

Bajo la mirada de Xu Jin, Lu Si se frotó la herida con el alcohol, sacó una venda de la mochila y la envolvió con las mano y los dientes.

Al notar que la mirada ya no era intensa, cuando levantó los ojos para mirar a Xu Jin, descubrió que el otro hombre ya miraba en otra dirección.

Secretamente aliviado, echó un vistazo al agua mineral que no había terminado de beber: "¿Xu ge?"

"......"

Xu Jin no le respondió, la agarró en silencio y se terminó toda el agua que había dentro.

Xu Jin seguía mirando a esa dirección, así que siguió su mirada, todo eran edificios, no se veía ninguna diferencia.

Pero el hombre tenía esta aspecto, ¿estaba triste por haber rechazado su amabilidad?

Un pensamiento pasó por su mente, pero luego sacudió la cabeza, no, no, no, Xu Jin no parecía ese tipo de persona.

Así que, tiró del abrigo del hombre y le susurró: "¿Xu ge?"

"?" – Xu Jin giró la cabeza para mirarle, sus ojos negros como la tinta miraron con indiferencia al adolescente, sólo apata verle mirarlo con aquellos ojos brillantes.

"Eres Xu ge, ¿cómo puedo pedirte ayudarte?, puedo ocuparme de eso yo mismo." – Tras una pausa, añadió: "¿Cómo puede un joven adepto ser tan amable de pedirle a su hermano mayor que le ayude a aplicar medicina?"

Al escucharlo, los ojos de Xu Jin, que habían estado algo indiferentes, se disolvieron al instante, y su palma volvió a estar encima de la de Lu Si, con los dedos de la otra mano introducidos en su cabello: "¿Oh?, entonces, ¿por qué estuviste de acuerdo la última vez?"

¡He aprendido la lección esta vez!

Lu Si sonrió: "Fue un accidente." – Viendo que los ojos del hombre no estaban bien de nuevo, se apresuró a decir: "Si quieres ayudarme a aplicar medicina, naturalmente estaré agradecido, pero esto era sólo una pequeña herida, ¿cómo puedo molestarte?"

Mira, incluso usó palabras respetuosas, esperando que Xu Jin fuera sensato.

Xu Jin miró la cara del adolescente y se rió ligeramente: "Je, ¿no debería ser el hermano menor el que escuche al hermano mayor?"

"Sí, sí." – La cabeza de Lu Si asintió frenéticamente.

Xu Jin inclinó la cabeza: "En ese caso, entonces no hay lugar para que rechaces nada de lo que haga."

Lu Si sonrió a regañadientes: "Mientras no sea muy grave, definitivamente escucharé a Xu ge."

"Mmm." – Xu Jin emitió y dejó de hablar, pero tenía en la mano el rostro de Lu Si.

Los dos hombres se miraron sin decir palabra durante varios minutos, sentados en el umbral, mirando al edificio de enfrente.

Lu Si miró varias veces al hombre que tenía al lado, no podía adivinar qué pasaba por la mente de este hombre, ¿podría ser que estaba insatisfecho por lo que se acercó tanto a él?

Pero...

Lu Si bajó la cabeza, el cabello de su gente le cubría los ojos.

Olvídalo, no pienses tanto en ello, ve paso a paso.

En ese momento, llegó la dulce voz de Yang Tiantian: "Xiao gege, ¿quieren comer?, hicimos algo de comida caliente."

CSMS: CWFPDLDXGB (1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora