Capítulo 185

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Ciudad Jingbei (18): Encuentro

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Xu Jin nunca sale perdiendo en este aspecto, y tras hablarle al adolescente casi con claridad, sus acciones se volvieron más agresivas que antes.

Era como si quisiera tener al hombre cerca de sí y entremezclarse como uno solo.

En el lugar donde había estado justo por la mañana volvió a entrar el 'paquete' del hombre.

Llegó la sensación de hinchazón, y Lu Si se mordió el labio, agarrando con ambas manos la espalda del hombre, haciendo algunos rasguños con las uñas sobre la piel, pero al hombre no le importó mucho, ya que era lo bastante leve.

Se oían ruidos intermitentes e inusuales procedentes del edificio.

Estaba oscureciendo y el viento soplaba desde fuera de la ventana, haciendo que la cortina se moviera de un lado a otro, sacudiendo el olor a brezo que había dentro y llevándoselo.

Sopló una brisa fresca y el adolescente se estremeció al quedar la mitad de sus hombros al descubierto, de momento dormía aturdido.

Poco después, unos brazos delgados y musculosos cubrieron el hombro descubierto del chico, luego tiraron de la ligera colcha y recogieron su cuerpo en el interior.

El viento arreciaba.

Xu Jin no cerró los ojos, miró hacia la ventana durante unos instantes, luego retiró la mirada y se quedó mirando a la persona que tenía en brazos, observando el rostro sereno y dormido del adolescente, le tranquilizaba mucho la mirada de su Si Bao.

Por otro lado.

Por la noche, el viento silbaba.

Los objetos ligeros que se encuentran en el suelo saltan por los aires, las hojas crujen y vuelan.

La puerta de madera crujió y se balanceó y una rápida figura oscura se acercó contra el viento, pasando al otro lado y deteniéndose finalmente en una esquina.

Ojos verdes, cara pálida, blusa blanca de algodón con manchas amarillas, pantalones anchos que apenas le llegaban a las pantorrillas debido a su delgadez, iba descalzo con unas cuantas rozaduras profundas en los pies y la sangre brotando en su interior, aunque no parecía sentirla.

Sin saber lo que había notado, levantó la vista hacia el otro lado de la habitación y había una figura oscura de pie frente a él.

Se escuchó un fuerte estampido y un relámpago cayó en el cielo aún ventoso.

Un relámpago blanco centelleó en el aire y pudo ver bien al otro hombre.

El hombre llevaba una máscara blanca y una túnica gris, pero los ojos destacaban en la oscuridad.

¿Es de su mismo tipo?

Al instante se puso alerta y levantó la mano, mostrando sus afiladas uñas, y tras un instante de vacilación, atacó al hombre a gran velocidad.

El otro hombre hacía tiempo que se había percatado de su presencia y no se movió en absoluto cuando vio venir el ataque.

Se alegró al pensar que se había encontrado con un zombie avanzado con muerte cerebral.

El hombre fue más rápido que él y le esquivó, le agarró de la muñeca y le lanzó hacia atrás.

Consiguió levantarse del suelo al golpear el poste con el pie en él y dio una voltereta hacia atrás, pero como el poste estaba cargado eléctricamente, tropezó al levantarse del suelo.

Sacudiendo la cabeza, miró al hombre que acababa de estar allí.

Sólo para descubrir que el hombre ya no estaba donde había estado hace un momento, un destello de duda apareció en sus ojos, y de repente había algo en su hombro.

Giró la cabeza para mirar.

Dos sombras oscuras se enredaron inmediatamente en aquella oscuridad, y de vez en cuando se veía un punto verde o una mancha de luz púrpura.

Fu, fu~

El viento soplaba aún más fuerte.

Soplando cosas hacia abajo y enviando olores a pescado a través de una ráfaga.

Di, di ~

Inmediatamente una llovizna cayó del cielo.

Y las dos figuras oscuras seguían enredadas en la lluvia.

Se oyó un ruido sordo.

Al final fue el de ojos verdes el que cayó abajo, con la espalda contra la pared, la sangre negra derramándose por las comisuras de sus labios, la ropa recién destruida y el cabello húmedo.

La lluvia corría por su frente y por sus mejillas, mezclándose con la sangre negra.

CSMS: CWFPDLDXGB (1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora