Capítulo 11

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—¡Venden Nuggets en forma de dinosaurio! —Youngseo tomó el paquete entre sus manos y se lo extendió hacia Jisung para que pudiera observarlo—. A Haneul le encantaría ¿No crees? Compremos uno y reunámonos pronto para compartirlo con ella.

La niña continuó caminando por el pasillo del supermercado luego de colocar el paquete dentro del carrito de compras que Jisung manejaba mientras Minho revisaba otros productos para, de igual manera, incluirlos con el resto.

El día de hoy cuando se encontraba saliendo de la universidad recibió una videollamada por parte de Minho en donde se enfocaba al adulto y a la pequeña niña almorzando, supuestamente era Youngseo quien deseaba hablar con Jisung y por eso lo había contactado de improviso para después comentarle que iría más tarde al super con Minho en caso deseara acompañarlos, pero Jisung reconocía ese tono de voz en la niña, era un claro "Te veo ahí" así que no tuvo alternativa. Por eso mismo ahora caminaba por el pasillo junto al carrito de compras en compañía de ambos Lee.

—Amo el super, me relaja el super incluso si no soy yo el que compra. —Jisung comentó deslizándose un poco con ayuda del carrito—. Anda Minho, una sonrisita.

Minho solo le lanzó una fugaz mirada para después enfocarse en las distintas bolsas de arroz que llevaba en las manos, debatiendo por cual sería la más adecuada.

—Jisung, eres la única persona que conozco que le gusta ir al supermercado a hacer las compras del hogar.

—Pero ¿Por qué? Cuando era pequeño recuerdo que me gustaba acompañar a la cocinera de mi hogar a comprar los alimentos de la semana. —Tras ese comentario se ganó la mirada incrédula del contrario.

—¿Cocinera? ¿Tenías cocinera? —Lo vio asentir—. ¿Vienes de una familia de dinero, Jisung?

—¿No te lo dije? —Comenzó a reflexionar si había dicho algo malo—. Tampoco es que fuéramos una familia de apellido importante, pero mi papá y mi mamá ganaban bastante como para permitirnos varios lujos.

Minho sentía que estaba conociendo un mundo totalmente distinto.

—Malditos ricos, me humillan.

—¡Oye! Pero no soy creído por ello.

—¿En qué clase de película estamos? ¿La dama y el vagabundo?

—¡Minho!

—¿Qué?

—Deja de pensar en mi clase social, por favor, me enferma.

El pelinegro se quedó en silencio únicamente observándolo y reprimiendo sus ganas de reír por el ceño fruncido que Jisung portaba.

—¿Puedo hacer una última pregunta? —Tras no obtener respuesta decidió simplemente continuar—. ¿Alguna vez, durante tu adolescencia, usaste algún modelo antiguo de celular?

—Me voy.

Jisung había comenzado a caminar por el pasillo en dirección contraria con la intención de irse, pero fue rápidamente detenido por los brazos de Minho abrazándolo por los hombros y reposando su cabeza en uno de estos riendo bajo al lado de su oído.

—Ya, solo te estoy molestando. —Se excusó tontamente—. Nepo baby.

—¡Lee Minho! ¿Sabes siquiera el significado de nepo baby? —Reclamó con algo de molestia—. Basta, me voy con Youngseo, ella me cae mejor.

Y sin más el peliazul comenzó a caminar hacia la sección delantera de Yogures donde la menor veía varias botellas de distintos sabores, dejando atrás al pelinegro que solo lo observaba con una sonrisa en el rostro mientras se alejaba. Era divertido estar con Jisung.

Ese no era el plan | MinsungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora