Capítulo 27

12 2 0
                                    

Luka había conocido a Rhena tan solo dos años antes. Su relación no era la más perfecta, pero era sincera y leal. Al poco tiempo de haberse conocido, tuvieron una conexión instantánea, como si hubiese estado escrito que iban a ser amigos.

Rhena era la típica chica solitaria que no solía salir mucho a la calle, solo lo hacía cuando era estrictamente necesario. Cuando su madre enfermó por trabajar en una fábrica de la región manufacturera, la cual no tenía un ambiente muy saludable para los trabajadores, ella tuvo que hacerse cargo de todos los gastos de la casa y cargar con las deudas que habían acumulado.

Los primeros años de vida de Rhena no fueron así, tenía un padre que las cuidaba a ella y a su madre. Sin embargo, un día, él las abandonó y aparecieron muchas deudas que no sabían que existían. Su madre hizo el intento de pagarlo todo para poder quedarse en la bonita casa que tenían, pero fue imposible evitar la banca rota.

Tuvieron que mudarse al barrio Dayiyla y su madre continuó trabajando arduamente para darle a su hija un buen futuro y permitirle seguir estudiando. Pero nada fue como lo planeado y la chica tuvo que dejar su carrera de ingeniería electromecánica para ayudar a su madre a sobrevivir.

Tristemente la mamá de Rhena murió después de un infarto fulminante y la chica terminó completamente sola. Se había quedado sin amigos, los había alejado a todos en medio de su desesperación; tampoco tenía pareja, porque no tenía tiempo para dedicarse a alguien más que no fuera su madre. Toda esa pesadilla llevó a la joven a una terrible depresión, se sentía a la deriva y, aunque iba siempre al trabajo, cada día era como estar muerta en vida.

Estaba tan devastada, que la idea de dejar que un carro acabará con su sufriendo era cada día más atractiva. Por lo que, un viernes en la noche, mientras regresaba a casa después del trabajo, tomó la decisión de hacerlo cuando vio a un vehículo cruzando la esquina. Sin darse tiempo de pensar demasiado, se puso en medio de la calle, para que quién sea que estuviera manejando se llevará todo su dolor con un solo golpe.

Pero no pasó, el vehículo frenó justo a tiempo y solo alcanzó a empujarla un poco. Aún así, el golpe fue abrupto. Se sintió como si estuviera a punto de perder la conciencia. Rhena abrió sus ojos tanto como pudo y, en medio de su desorientación, logró ver a un chico siendo alumbrado por el faro del carro. Él le decía algo, pero ella no lograba entender nada, solo recordaba haber cerrado los ojos después de todo eso.

Así fue como conoció a Luka.

Esa noche, Luka la llevó a casa de los gemelos, y en poco tiempo ella se despertó. Luka estaba muy preocupado porque creía que todo había sido su culpa, pero Rhena le explicó que en realidad había sido idea de ella, y luego de una plática con él, sintió una especie de conexión que no había tenido nunca antes con nadie.

Esa nueva amistad con esos chicos, hizo que Rhena recordara cómo era sentirse en una familia, la satisfacción que le producía pertenecer a alguna parte. Luego de algunos meses juntos, sus sentimientos por Luka se volvieron un torbellino de emociones que ya no tuvo un final. Luka fue un apoyo, un consuelo, un amigo, un hermano, fue su rescate en medio de la desesperación. Lastimosamente él no se sentía igual que ella, y la pobre chica cometió el error proponerle aquello que nunca tuvo que proponer.

Una relación como la que ellos tenían no podía resultar de una buena manera, por ningún lugar que se lo mirara. Aquello que fue una hermosa amistad, estaba pudriéndose desde la raíz por la toma de esas malas decisiones. Pero ella jamás imaginó que tendría que separarse de él, nunca pensó tener que dejar a aquel que tanto amaba por su propio bien.

Ahora Luka estaba frente a ella. Había pasado una semana desde que ella había ido a su casa para hablar sobre lo que sentía, y ahora no estaba segura de querer resolver las cosas. Tenía miedo de no ser lo suficientemente fuerte para afrontarlo. Pero ya no había forma de retractarse, el chico estaba ahí y estaba dispuesto a solucionarlo todo.

ENTRE LA PAZ Y LA GUERRA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora