El Alfa que se Enamoro de un Humano - HyunHo

Capítulo 11.

Estabas en la cocina buscando un poco de agua cuando una de las sirvienta habló.

- Esta confirmado - dijo en un susurro - la prometida del señor Hwang, la omega de la familia Yeh, dentro de poco estará viniendo para quedarse una temporada aquí.

- Pero ¿por qué ahora?

- Los rumores quizás... – le responde - lo único que sé es que la omega Hwang ordenó que se prepare la habitación que está en el ala del alfa mayor, el señor Hwang.

Bajaste la mirada al vaso en tu mano, tus dedos ejercían presión sobre el mismo.

Si la prometida del alfa venia ya no podrías escabullirte cuando quisieras para verlo.

Y aunque sabes que eso no te debería de molestar porque ya debías saber cuál era tu lugar, igual lo hacía, te molestaba.

Hyukjae estaría tan decepcionado de ti.

◇

Entraste a la habitación que funcionaba de oficina para el alfa mayor de los Hwang, y tu corazón automáticamente se aceleró tras la simple acción de cruzar miradas con él.

De repente te encontraste sintiendo cosquillas en aquella zona baja donde hacía poco el alfa había metido su lengua.

Ahora te sentías hasta ansioso por volver a sentir aquello, por volverlo a sentir allí.

- Hyung - saludo el alfa, sonriendo al verte.

- Señor - respondes al saludo haciendo una reverencia - ¿En qué puedo servirle Señor?

Esta vez no habías ido hacia donde estaba el alfa porque quisieras, sino que habías sido mandado a llamar por el mismo.

- ¿Ahora? - pregunto poniéndose de pie y acercándose hacia donde estabas - ahora te necesitaría escondido debajo de mi escritorio mientras ocupas tu hermosa boca en dejarme seco - susurra sobre tu oído, besando el inicio de tu mandíbula - pero no podrá ser esta vez - dijo casi con pesar - tengo una reunión y necesito llevar un mayordomo, así que te pedí a ti.

- El señor Sangho tiene mayor antigüedad trabajando en la casa, sería ofensivo que un recién llegado fuera quien-

- Él te recomendó - te interrumpió mientras acariciaba tu mejilla - y yo encantado acepté, solo necesito saber si Hyung quiere.

Tus cejas se fruncieron y comenzaste a pestañear al sentirte confundido. ¿Por qué un alfa en posición de jefe de familia te preguntaría si querías hacer algo o no?

- ¿Quieres Hyung?

- Señor, yo hago lo que usted me pida - dices mirando al alfa - si mi Señor me necesita, hare lo que esté a mi alcance para complacerlo.

- ¿Si? – Pregunto acariciando tu mejilla - ¿Y cuando haces algo que no te pido? – pregunto ahora con una sonrisa que se veía triste.

'Cuando entro al cuarto donde trabaja y me meto entre sus piernas a pesar de no haber sido llamado'. Y ese pensamiento hizo que sintieras de repente calor y que tus mejillas ardieran.

- Lindo~ - dijo el alfa apoyando sus labios contra tu mejilla - mi lindo Hyung- susurro besando la comisura de tus labios y luego tu boca.

Querías que te besara con más profundidad, así que abriste más tu boca y agarraste parte de la camisa del alfa.

- Tenemos que irnos Hyung - jadeo sobre tu boca, apretando tú trasero con ambas manos - no puedo hacer nada ahora – susurro, dejando un pequeño beso sobre tus labios.

Abriste los ojos que ni sabías que habías cerrado y miraste al alfa a los ojos para luego bajar tu mirada a sus pechos unidos por la cercanía.

- Mi aroma se pegara aún más a ti, y no puedo permitir que eso pase ahora - dijo en un tono cargado de fastidio - báñate antes de que nos vayamos Hyung, así te quitas mi aroma.

Algo dentro de ti se rompió al oírlo decir eso. Algo que no sabías que se podía quebrar, y que ni siquiera sabías que existia.

- Si señor – respondes de todos modos, alejándote un paso y haciendo una reverencia antes de salir de la habitación.

◇

Cuando subiste al coche no iban solos con el alfa, sino que la alfa menor de los Hwang también estaba allí.

- Señorita- saludaste, haciendo una reverencia.

- Trajiste a tu puta Oppa - dijo en modo burlón la alfa.

Las palabras no te afectaban porque si había que ser honestos, no estaban muy lejos de la realidad.

- Suficiente Yeji - dijo el alfa mayor de manera cortante.

- ¿Qué? - pregunto con una sonrisa burlona la alfa- es lindo, tal vez debería probarlo también- dijo en un tono juguetón mientras apoyaba su mano sobre tu muslo, subiendo hasta apoyar la palma de su mano en tu entrepierna.

- Basta - gruñó con voz de mando el rubio, y la mano de la alfa dejo de tocarte como si de repente aquella zona quemara - No toques lo que no es tuyo Yeji, a menos que quieras que te corten la mano - le amenazó con aquel brillo dorado en los ojos.

- Estaba bromeando - dijo la alfa rodando los ojos - lo siento hermanito - dijo en un tono completamente carente de culpa, mas como si fuera un compromiso disculparse.

- A mí no me tienes que pedir perdón, sino a Hy- carraspeo- a Minho - corrigió.

Los ojos de la alfa se entrecerraron.

- Bien - susurro ahora posando sus ojos en tu persona, solo entonces le prestaste verdadera atención a la alfa, y si, ella era terroríficamente hermosa - espero sepas disculparme, lo lamento Minho - y cuando dijo tu nombre lo hizo de una manera particular.

Casi como si se estuviera burlando.

- Nunca debe pedirme disculpas Señorita - dices lo que realmente piensas - usted puede hacer y decir lo que quiera sobre mí - e hiciste una pequeña reverencia.

La alfa menor de los Hwang dejó escapar una pequeña risa y cuando levantaste la cabeza ella te miraba con una sonrisa torcida y una ceja curvada.

- Que humano interesante – dijo la alfa menor.

Tu cabeza de inclino a un costado sin entender por qué lo decía, y cuando miraste al alfa mayor este tenía la mandíbula presionada.

El viaje fue tenso y en silencio.

Tu vida siempre había sido tensa y silenciosa, así que aunque fuera hilarante, esta era tu zona de confort.

De todos modos no podías dejar de pensar que el viaje seria aún mejor si pudieras sentir aquel sabor salado y almidonado en la boca.

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