El Alfa que se Enamoro de un Humano - HyunHo

Capítulo 19.

Al salir del cuarto del beta fuiste caminando hacia donde estaba el baño. Cuando llegaste al mismo no pudiste aguantarlo más y terminaste vomitando hasta que tu estómago quedó vacío, al punto que lo único que salía de tu boca era una especie de saliva agria.

No te sentías bien. Te sentías horrible, tu garganta dolía y el gusto amargo persistía. Te pusiste de pie y te sentiste mareado, al punto que tuviste que apoyarte contra la pared por temor a caer.

Lo más horrible de todos modos no era el mareo, sino la presión constante en el pecho que te resultaba hasta casi insoportable. Hyukjae estaría avergonzado de ti si te viera en estos momentos.

Te bañaste y agradeciste que nadie entrara en ese momento.

Necesitabas estar solo, pensar un poco y pensar en nada, por más contradictorio que resultara.

Tal vez era que tenías miedo de lo que sentías, y por ello no querías pensar con tanta profundidad. Tus pensamientos siempre habían sido bastante simples, nunca habías querido ir más profundo, saber más sobre cómo te sentías.

Quizás ese había sido el error.

Al salir del baño fuiste hasta tu habitación, te dejaste caer en tu cama mirando al techo. Suspiraste, te pusiste de pie y te cambiaste de ropa para ir al jardín.

Te sentaste mirando los lirios, quitando con la pequeña tijera de podar las hojas secas.

No tenías tu sombrero, y el sol estaba particularmente fuerte ese día. De todos modos tenías muy poco ánimo.

Ah... hoy era de esos días en que agradecerías cerrar tus ojos y no volver a abrirlos nunca más.

◇

El pequeño beta lleva mirándote con los ojos entrecerrados, de manera desconfiada, hace... no sabes exactamente cuánto tiempo, pero estas seguro que había sido unos largos minutos.

- Hyung - dijo después de, quizás, media hora.

Lo miras de reojo y estira su mano derecha a tu direccion, entonces notas que te había traído tu sombrero.

- Gracias - dices, agarrando el sombrero y colocándolo en tu cabeza.

- De nada - dijo aun mirándote fijo - Hyung - te llamo.

- ¿Dime?

- Lo vi salir de la habitación de Chan Hyung - dijo y se veía... ¿molesto? - la habitación de Chan Hyung está al lado de la mía- dijo el pequeño beta, frunciendo su nariz.

Cuando hacia eso te daban ganas de tironearle la nariz de manera juguetona.

- Bueno – respondiste en su lugar, volviendo a quitar la mala hierba que crecía en el pasto con una especie de cuchilla.

- Hyung – dijo a llamarte nuevamente y lo miraste de reojo - ¿a usted le gusta Chan Hyung?

- No - respondiste de manera automática la verdad, sin pensarlo demasiado.

- ¿Esta seguro Hyung? – Pregunto y asentiste – bueno, perdón si lo hice sentir incomodo Hyung - dijo el beta pequeño y te sonrió, acercando su rostro y apoyando su nariz sobre tu mejilla - iré a regar las rosas Hyung.

Pestañeaste varias veces seguidas, sin comprender que había sucedido. Pero, a diferencia de cuando el beta lo había hecho, en el beta pequeño el gesto te había resultado encantador.

◇

Habías ignorado ir al comedor durante dos días, pero el beta pequeño siempre te llevaba algo para que comieras. La verdad es que no tenías hambre, así que solo volvías a tu habitación.