Algo extraño ocurre
Narra Ralsei
Así empiezo otro día, en mi cama, proponiendome algunas metas para la jornada.
Ayer limpié el castillo, hoy debería sacudir la biblioteca antes de ir a visitar a Lancer, también podría hacer algún pastel, comerlo en compañía debe de ser genial.
Con todo lo positivo que reuní, doy por iniciado mi día dando un brinco de la cama.
Al no tener hambre, fui directo a la biblioteca con un plumero y un suave pañuelo en mano.La puerta rechina, aportando un pequeño ruidito al silencio del castillo antes de que se desvaneciera, a mis ojos se revelan los libros ordenados con cuidado en los altos estantes.
Encanté el plumero, con el cual jugué en mi camino al primer estante que limpiaría haciendo que en círculos flotara a mi par. Luego le mandé al final dejando ya que comenzara con su trabajo para yo empezar el mío.
Sacudir todos los libros.Todo fue natural y monótono, como las veces anteriores que realicé esta actividad.
Después de todo, encantar a un plumero para que te auxilie en el trabajo doméstico es fácil. Solo tienes que contar con concentración suficiente para poder mantener el flujo de magia.Con el transcurso del tiempo, llegué al cuarto estante, el que dió por terminada mi concentración.
Hoy, hace cuatro días pasó toda nuestra aventura... Desde entonces mi vida se ha vuelto muy aburrida, mejor dicho, es exactamente como era antes de saber de la leyenda... Actualmente no tengo propósitos, solo el imposible deseo de volver a verlas. A mis primeras ami--
—¡Auch! -El plumero que encanté e hice que me ayudase, cayó justo en cabeza despertándome de mis pensamientos. —Consentración Ralsei, consentración.
Recojo el plumero del piso a la par sobó mi cabeza desaparecer la pequeña e insistente punzada de dolor.
Un suspiro, de pesadez, se escapa de mis labios y opto por terminar el trabajo de forma manual.{•••}
Últimamente voy muy seguido al castillo de Lancer, con la mínima esperanza de volverles a ver. En este tiempo, para no sentirme tan solo, paso la mayor parte del tiempo junto al pequeño rey que, por cierto, está haciendo un muy buen trabajo, con un tilín de ayuda.
Disfruto mucho de su compañía, pero no para de llamarme DR. Pasta-de-dientes. Gran amigo... ¿Verdad?—Pues como te iba diciendo...
—¿Eh? -Hablando de buenos amigos. ¡No recuerdo de que me estaba hablando!
Pestañeé un par de veces en gesto de confusión.
—¿Me estabas escuchando o andabas en las nubes? -Me interroga el joven rey acercando su rostro al mío.
—Eh... y-yo... Umm... -Tartamudeo intentando encontrar alguna escusa, pero al no ocurrirseme ninguna, desistí. —L-lo siento Lancer es que...
—Nah, no importa. -Me interrumpió burlón, con su típica sonrisa. —Tampoco te estaba hablando. -Explicó en risas, cosa que provocó una mala mirada mía. —Noté que desde que llegaste estabas algo pensativo, así que decidí gastarte una bromita al ver que seguías igual. -A la par que hablaba, su sonrisa pasaba a expresar preocupación, hasta que contó lo último en otra sonrisa juguetona.
Ja... Mi melancolía se había hecho más que evidente, si es eso posible.
Sonreí, una sonrisa fingida. —Awwww. Lancer te preocupas por mí.
—¡Oh Jo Jo! Dr Pasta-de-dientes ha vuelto. -En cansancio, rodeé mis ojos negando con la cabeza.
Nunca cambiaría...
—¡Señor Lancer! -Un Rudin se nos acerca con notarias prisas.
—¿Que sucede? -Pregunta mi acompañante azulino.
—Un caballero extraño quiere hablar con usted.
—Ok. ¡Haya voy! -Lancer contesta ingenuo y sonriente. —En un segundo vuelvo, dulce durazno.
Se despide de mí pensando que la preocupación que figura en mi expreción es por su ida.
¿Por qué ese Rudin tenía tanto apuro? No creo que sea normal avisar de una visita así.
¿Fue amenazado? O... Creo que le estoy dando demasiadas vueltas al asunto. Ni que fuera un experto ni nada por el estilo.Sacudí mi cabeza, como si mis pensamientos fueran pequeños fragmentos de arena encima mía y así me estuviera limpiando.
Pero quizás, si le hubiera dado más importancia al tema, todos se hubieran saltado todo lo malo que vino después.
Estando ya listo para irme, al no tener porque quedarme aquí si Lancer estaba ocupado, un potente brillo cautivó mi atención en una jaula.
Venía de la sala en la que Kris y Susie sellaron la fuente...
¿Puede ser que hayan vuelto? Es imposible...
Con gran curiosidad, la esperanza por los cielos y una diminuta sonrisa, fui a inspeccionar la sala, que se supone que no tenía nada más que espacios llenos de suciedad desde que la fuente fue sellada.
O eso pensé al correr ahí...Al llegar, mis esperanzas, mi sonrisa, todo se fue de viaje al ver una reavierta fuente oscura.
—¿Qué d-debo de hacer al-? ¿Qué? -Al darme media vuelta, pude apreciar como la puerta por la que había entrado, se encontraba cerrada, censurada por un muro.
—Lancer... Esto no es gracioso... -Dije envuelto en pánico.
Detrás mía, la fuente empezó a brillar, segándome, aumentando mi miedo.
—¡Lancer! ¡Alguien! ¡Saquenme de aquí! -Grité, golpeé la puerta.
Pero nadie vino...
—¡AH! ¡Su-sueltame! -Alguien o algo sujetó con fuerza mis manos.
Jaló con fuerza mi cuerpo débil e indefenso.
Pedí ayuda, algo me absorbía.
Fueron pocos los segundos que siguieron.
Mi cabeza es golpeada y mi consiencia manda de vacaciones...~Comtinuará~
Hoi! :3
✨Gracias por leer✨¡Voy a ser mi mejor esfuerzo con la historia y espero que le guste!
Estoy, guiándome por una historia que hice hace un año, más o menos, aún no había jugado Deltarune ch2 por lo que los hechos del juego no aparecen pero, más adelante si hago referencia. Solo los hechos del capítulo 1 no están modificados.
Estoy publicando la historia porque tres de mis amigas me animaron a hacer esto.❤️¡Espero que sea de su agrado!❤️
No olviden darle una estrellita ✨ si les ha gustado, o dejar su comentario con teorías de que le pasó al Ralsei😉:3
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🤍𝚃𝚠𝚘 𝙷𝚎𝚊𝚛𝚝𝚜❤️
RandomUno, siempre estuvo solo. Otro, creo una barrera de acero en su mundo para alejar a todos y evitar ser lastimado. Uno positivo. Otro negativo. Uno lleno de esperanzas. Otro vacio. ¿Podrían dos seres así amarse? Alguien que expresa emociones cada que...