Plática con pocas palabras.
—B-Buenas. M-Mi nombre es Ra-Ralsei. Espero... ¡Espero llevarme bien con todos! -Me presenté al resto del grupo, sintiendo los nervios carcomerme ante las miradas jusgantes, burlonas por parte de algunos. A penas terminé de hablar y planté mi mirada en mis zapatos. La única prenda propia que llevaba.
Todos ellos serían mis nuevos compañeros, solo veo una sonrisa amable de parte de una chica rena de la primera mesa. Aunque no me atrevo a devolverle una, aprecié el gesto.
—¡Ja! Otra ta-tartamuda. -Y el salón estalló en risas, de la mayoría, tras el comentario burlesco de uno de los adolescentes.
Mis ojos ardieron, mis manos temblorosas se aferraron a los libros que minutos antes me dieron. —Y-Yo... Yo... -Balbucié.
De reojo, quise buscar a Kris y Susie, pero antes de hacerlo un fuerte golpe en una mesa-banco nos sobresaltó a todos en el aula, cesando con las risas al instante.
Levanté mi vista al momento, Susie estaba de pie frente al asiento de un chico pájaro azul de la última mesa, a su lado estaba Kris, la primera demostraba toda su ira, la segunda se veía escalofriante aún sin cambiar su expresión.
El adolescente estaba aterrado, más por la morada que por la castaña.
—Escuchen bien, “bromistas” -Empezó la morada, recalcando con repugnancia la última palabra en ser dicha. —En primera, no es una “tartamuda”
—Es un chico tímido. -Aclaró Kris, su voz fue cortante, tanto como el filo de los cuchillos. Llegando al punto de sorprender a todos en el salón.
—Y ustedes con sus estúpidas miradas discriminatorias lo pusieron peor.
»Y en segunda, él es nuestro amigo. Si se meten con él, se meten con nosotras. -Su tono era amenazante, rudo. —¿¡Entendieron!? -Mostró sus colmillos afilados al terminar esa última palabra que hizo que el ambiente se volviera pesado.Quise regañarla por ser violenta, pero, me estaba defendiendo... Mientras no agreda a nadie, creo que estará bien.
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M
i primer día de clases, no empezó bien, pero terminó genial.
Hice algunos amigos, como Noelle, quien me apoyaba en durante mi presentación, y Monster Kid, luego de pedirme disculpas por haberse burlado.
¡Estoy muy feliz y emocionado!
Pero...Me preocupa Kris, estuvo durmiendo toda la clase y distante conmigo. ¡Tengo que hablar con ella!
—¿Por qué paras aquí? -La voz de Kris me devolvió a la realidad.
La señora Toriel, que nos recogió a la salida de la escuela, se había estacionado enfrente de una tienda.
Miré el nombre por la ventanilla del carro, “Sans's” decía. Pero parece que el nombre original no era ese.—Tengo que comprar algunas cosas para la comida.
—Yo me voy a casa. -Chistó la castaña saliendo de la furgoneta.
—¿Te sientes mal de nuevo, mi niña? -Preguntó preocupada la madre, que solo recibió un “no” como respuesta seca.
—¡Espera! Voy contigo. -Dije tratando de salir, pero al no saber abrir la puerta tuve que pedirle ayuda a la mujer al volante.
El camino fue silencioso, no me animaba a decir algo, solo lo pensé una y otra vez.
Hasta que me animé a agradecerle por haberme defendido y ella solo le resto importancia.
Llegamos a casa, luego de un incomodo rato en silencio.¡Es ahora o nunca!
—¡Kris quiero hablar contigo! -Ella me miró extrañada, apretó sus labios antes de asentir.
Volvió a agarrarme de la muñeca para guiarme hasta el cuarto que compartimos.
Tomamos asiento en su cama, ella me dedicó su atención y yo respiré antes de empezar esta conversación.
—Kris, si no me lo quieres contar, lo entenderé, es normal que no confíes completamente en mí. Pero aún así... quiero saber que fue lo que pasó ayer. Sé que no fue un sueño. -Hablé decidido.
Mi amiga humana desvió su mirada, meditando un poco el tema, fijaba su vista en el piso. Luego me miró a mí. Mordió su labio inferior antes de responder.
—Ni yo misma sé que pasó. Creo que algo quiere controlarme. -Su voz era neutra hasta que la última palabra fue dicha y tembló levemente.
—E-Eso es horrible...
Ella volvió a hablar su voz, temblorosa mostraba su miedo. —No es la primera vez que lo hace... La primera vez lo logró, pero no por mucho.
Un hormigueo recorrió mi espalda. —¿T-Tienes alguna herida?
Ayer me había senciorado de que no tuviera alguna, pero me da que sospechar el que no tenga ninguna.
Negó.
Yo salté a abrazarla, la envolví en mis brazos, haciendo que caigamos juntos en la cama, yo encima de ella con las mejillas rojas y el corazón a mil. —Y-Yo prometo que no dejaré que eso vuelva a pasar. Te protegeré.
Mi amiga escondió en mi hombro sus ojos. No tardé en percibir como este se humedecía.
Kris lloraba en silencio.
Me moví para que ambos quedarnos acostados de lado, así podía darle algunos mimos en su cabeza, sobar con cuidado su espalda.
No hice nada por ver su rostro ni por moverme, me quedé ahí con ella hasta que un par de susupiros me indicaron que había caído en un profundo sueño.
Narra Kris
La incomodidad de mi estómago vacío me despertó de apoco. Era de madrugada.
Me senté en la cama, frotando mis ojos a la par que recordaba lo que sucedió en la tarde.
¿Por qué había hecho eso?
Tenía miedo, miedo de lo que sea que quiere controlarme, y Ralsei... dijo que me protegería, me abrazó y se sintió tan reconfortante que no pude evitarlo.
Estos días están siendo difíciles para mí, solo estoy muy sensible.
Pensé, pero recordar mi corazón palpitar tan rápido, en medio de caricias, me decía que no era solo eso.
¿Qué es lo que siento?
~Continuará~
<3
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🤍𝚃𝚠𝚘 𝙷𝚎𝚊𝚛𝚝𝚜❤️
RandomUno, siempre estuvo solo. Otro, creo una barrera de acero en su mundo para alejar a todos y evitar ser lastimado. Uno positivo. Otro negativo. Uno lleno de esperanzas. Otro vacio. ¿Podrían dos seres así amarse? Alguien que expresa emociones cada que...