♥️ Capítulo 15 🤍

61 5 0
                                    

✨Parte especial✨
Hogar, dulce hogar

Narra Kris

Regresar a casa, que magnifica felicidad provocó en mí la noticia del fin de este viaje. Si el mero hecho de haber sido obligada a participar en él ya fue más que suficiente para sembrar en mí el mal humor, los acontecimientos pasados con el mayor esmero lo cultivaron.

Fue una discusión larga y cansada la que me esperó al arribar sobre la espalda de Ralsei al hotel en una peor condición de la que salí. Terminando con la recompensa de estar obligada a no salir de mi habitación por el poco tiempo que nos quedaba y el castigo de que mi guardia seria mi hermano. No sé qué hubiese sido de mí si no hubiese caído dormida. Nada bueno, lo aseguro.
La pierna dañada sobre el regazo de Ralsei descansaba. No estoy abusando de su amabilidad, él junto a Asriel determinaron que era lo mejor para evitar aumentar los daños por accidentes. El chico amable y esponjoso distraído con el paisaje en totalidad va y quien soñolienta estaba era yo. Dormí todo el día y el sueño en la noche me abandonó, pasando horas despierta tratando de recordar exactamente lo que pasó el día que me accidenté.
En mi mente había una constante neblina, recuerdos confusos que no parecían tener sentido. En unos mi cuerpo era volteado y mi pierna rota por la presión ejercida; en otros me liberaba y trataba de defenderme, entonces ahí por accidente me hacía el esguince.

-¿Kris? -La voz relajada de Ralsei junto a su tierna suavidad alcanza a sacarme de mis pensares. Alcé mi cabeza, indicando mi escucha. -Am... ¿Có-Cómo te sientes?

Por respuesta solo tuvo mi pulgar hacia arriba, estaba demasiado soñolienta como para usar mi voz. Veía en ese momento sus intenciones de iniciar una conversación para romper con el tranquilo silencio que entre ambos quedó. Realmente no tenía ánimos para ello.

Ralsei comentó acerca de lo bueno que le parecía mi bienestar para después volver a callar unos momentos; los suficientes para finalmente caer dormida en el asiento vibrante del bus.

Ralsei comentó acerca de lo bueno que le parecía mi bienestar para después volver a callar unos momentos; los suficientes para finalmente caer dormida en el asiento vibrante del bus

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-¡Hemos llegado a Hometown! ¿Alguien se baja aquí? -La voz gruesa del conductor en el bullicio se alza logrando frenarlo de momento.

-Yo. -A su pregunta una neutra voz responde y en el estrecho pasillo del bus su figura femenina se alza.

No tarda en bajar sin reparar en despedidas o meros "hasta luego" a aquellos que han sido sus compañeros de estudios. Igual, no es como si hubiese hablado demasiado con ellos como para extrañarlos o tan siquiera saberse sus nombres.
Las oleadas frías su rostro golpea apenas y abandona el transporte, el viento su cabellera mece terminando de despeinarlo completamente. Sus ojos entrecerrados la parada inspeccionaron, buscando por aquellos que de antemano supo que por ella esperaban.
Una sonrisa que sus ojos achina se esboza al dar con ellos, con su familia.

El bolso grande con su equipaje en un sonido sordo al piso cae y antes de notarlo al menos ya en los cálidos y fuertes brazos de sus mayores se encuentra.

 🤍𝚃𝚠𝚘 𝙷𝚎𝚊𝚛𝚝𝚜❤️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora