Parte 4

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Narra Harry

Caminamos por el denso y oscuro bosque que hay detrás de mi casa, cogidos de la mano y compartiendo risas de vez en cuando. Alex y yo somos mejores amigos. No sabe que estoy enamorado de él, y pienso seguir así.

Encontramos una pequeña cascada en medio del bosque y nos sentamos cerca de ella, disfrutando de la compañía del otro.

Empezamos a hablar de la vida en general. La verdadera madre de Alex lo obligó a pasar el verano con su padre y su madrastra, que viven al lado de mi casa. Inmediatamente me convertí en su mejor amigo, y estamos muy unidos.

Pasamos las tardes paseando y yendo al parque. Este verano nos hemos quedado a dormir varias veces, lo cual no es fácil. Normalmente tengo que contenerme para no atacar sus labios mientras duerme. Básicamente, este verano no ha sido fácil. Especialmente cuando tengo que esconder mis sentimientos...

Me pilla desprevenido y, de repente, Alex me presiona suavemente el pecho con las manos, haciéndome inclinarme hacia atrás para que mi espalda quede apoyada contra el suelo musgoso y húmedo. Empiezo a respirar con dificultad y siento que el corazón se me sale del pecho.

Alex: - ¿Qué pasa, Harry? - sonríe, manteniendo sus labios sobre los míos. Trago saliva nerviosa, preguntándome si quiere que lo bese. - ¿Por qué estás tan nervioso?

Harry: - No lo sé - murmuro. Alex está encima de mí, con las piernas enredadas en las mías. Me aprieta la cabeza con las manos, impidiendo que ruede hacia un lado como yo quisiera. Intento evitar el contacto visual, pero es casi imposible resistirse a sus ojos marrones, hermosos y encantadores.

De repente, presiona sus labios sobre los míos y, al principio, me sobresalto. Pronto me dejo llevar por el beso y empiezo a disfrutarlo. Sus labios se separan de los míos y bajan por mi mandíbula hasta llegar a mi cuello, donde empieza a morder y mordisquear la piel.

Harry: - Espera. . . ¿qué estás haciendo? - le pregunto entre jadeos, mirándole el pelo rubio sucio. No responde. Sigue besándome el cuello. Me aprieta y yo gimo inhumanamente. Muevo las caderas para crear fricción y pongo los ojos en blanco.

Gimo cuando vuelve a lamerme el cuello, pasándome la lengua por la clavícula.

Sus dedos empiezan a recorrer mi pecho tonificado mientras me besa, y sus manos se detienen en mi cremallera. Empieza a besarme con rudeza por el pecho.

Harry: - Te quiero - suelto. Me arden las mejillas y noto que se me enrojecen. Miro fijamente su cuerpo mientras sus manos recorren mi pecho.

Alex: - Yo también te quiero - murmura contra mi pecho. Su mano tira de mi cremallera.


Me despierto con el zumbido del despertador y me levanto de la cama con la respiración agitada. Mierda. He vuelto a soñar con Alex. Últimamente los tengo con más frecuencia, y no son solo ideas de mi loca imaginación. Son recuerdos.

Me paso la mano por la frente, notando la fina capa de sudor. Frustrado conmigo mismo, golpeo el despertador con el puño para que se calle. No debería ser tan difícil superar lo de Alex. No sé por qué sigo soñando con él.

Gimo y hundo más la cara en la almohada, sin ganas de despertarme e ir al colegio. El sueño me ha puesto de un humor de mierda. Siempre sueño con Alex de forma recurrente. Todas las noches lo hago, y está empezando a molestarme.

He estado intentando olvidarme de él, pero mis frecuentes sueños y flashbacks lo están haciendo imposible. Sigo forzándome a flirtear con chicas, con la esperanza de que eso acabe con mis sentimientos por Alex, pero nunca funciona.

Detencion - L.S (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora