Detencion - L.S (PAUSADA)

Parte 15

Narra Louis

Eddy: - ¡Louis Tomlinson! Devuélveme mis gominolas.

Me doy la vuelta rápidamente y lo veo persiguiéndome, muerto de risa. La película había terminado hacía unos minutos, así que agarré su bolsa de gominolas y me comí una. Se los estuvo comiendo durante toda la película, así que no me di cuenta de que fuera para tanto si me comía uno. ¡Sólo uno! No sabía que fuera tan protector con su comida. Pero me hizo mucha gracia ver su reacción cuando le quité el caramelo y no se lo devolví.

Ahora me persigue por la pequeña habitación del hotel y yo le esquivo como un ninja. Me lo estoy pasando tan bien que empiezo a perder el aliento.

De repente, siento que me golpea en el pecho y caigo de espaldas sobre la cama con Eddy aterrizando encima de mí.

Abro los ojos que antes tenía cerrados y veo su cara sobre la mía. Tiene las manos sujetas a ambos lados de mi cabeza, y esta posición es definitivamente incómoda.

Se le dibuja una sonrisa en los labios y noto su aliento caliente golpeándome la cara. Sus ojos oscuros se clavan en los míos y me revuelven el estómago. Cuando le miro a los ojos, recuerdo los días que pasamos juntos en Irlanda.

Pienso en todas las citas que tuvimos juntos. Recuerdo los paseos por el parque, las citas en el cine, las noches que salíamos de fiesta y nos emborrachábamos. Recuerdo que me enamoré de él.

Siento cómo mi cara se acerca inconscientemente a la suya. Sus labios se acercan amenazadoramente a los míos. Siento que se me crispan las comisuras de los labios. Su aliento caliente roza mis labios agrietados.

Espera... espera. ¿Qué demonios estoy haciendo?

Sacudo la cabeza y suspiro. ¿Desde cuándo nuestra amistad es así de romántica? Eddy ya no me gusta así.

Toso.

Louis: - Probablemente debería irme a casa. Después de todo, es noche de colegio - digo de repente.

El frunce el ceño.

Eddy: - Supongo que tienes razón - dice levantándose. Me quito de encima la presión de su peso corporal, me pongo de pie y recojo mi chaqueta del sofá de la esquina de la habitación.

Coge las llaves de la mesa y hace un gesto hacia la puerta.

Asiento con la cabeza y salimos del hotel hacia el estacionamiento. Me siento en el asiento del copiloto de su coche, él arranca el motor y nos ponemos en marcha hacia mi casa.

No puedo evitar preguntarme en qué estaba pensando. Eddy no me gusta más que como amigo, eso es un hecho.

Nuestra conversación durante el trayecto en coche de vuelta a casa no consiste en nada más que en hablar sin sentido de la película que hemos visto. Ni siquiera mencionamos el hecho de que casi nos besamos. No quiero sacar el tema. Ni siquiera quiero pensar en ello.

El aparca el coche en la entrada y yo frunzo el ceño al ver la casa que tengo delante. Tiendo de la manilla de la puerta.

Una mano firme me rodea la muñeca y me tira hacia atrás en el asiento.

Eddy: - ¿Estás ocupado el sábado?

Frunzo el ceño.

Louis: - No creo que vaya a hacer nada. ¿Por qué?

Él sonríe.

Eddy: - He pensado en irnos de paseo. Solíamos hacerlo siempre...

Louis: - No sé... - respondo, pensándomelo.