Todo parecía ser de color rosa en aquella relación o al menos eso mostraban las cámaras.
La gente solía ver aquel matrimonio como el mejor de todos, pero no sabían lo que realmente pasaba cuando nadie los veía.
El día de hoy tocaba tener varias juntas en comisaría, las cuales no eran de mi agrado ya que solían hacer muchas preguntas muy personales.
Algo que me incomoda mucho y que mi pareja evitaba a toda costa.
Estaba terminando de darme los últimos retoques para ir al menos algo arreglada, ya que estando yo y el super juntos en cualquier sitio, siempre hay cámaras.
Al terminar cogí mi pequeño bolso para después salir de mi recámara, así encontrándome a mi pareja tomándose un café.
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Conway: ¿Estás lista?
______: Sí, ¿Me permites? -acerqué mis manos a su corbata-
Este me mira fijamente dándome a entender que continuará, comencé a acomodar su corbata junto con el cuello de su traje.
______: Listo, vámonos.
Deja la taza encima de la mesa para después salir de nuestra casa.
Comisaría.
Al llegar se podía notar a simple vista que este día sería un caos, se encontraban varios paparazzis en la entrada junto a varios civiles emocionados.
Sólo espero y esto no me termine consumiendo, no quisiera tener uno de mis ataques de ira.
______: Joder.. -respire profundo-
Miré de reojo a Conway, quien se encontraba apagando su cigarro para después hablar por radio
Conway: ¿10-35?.. -la malla responde- Bien supernenas, me encuentro en la entrada de comisaría, me imagino que sabeis el caos que hay montado. -contestan- Perfecto, necesito a 20 agentes en la entrada. No quiero que ningún chupapollas nos toque y mucho menos nos empiece a hacer preguntas, ¿Entendido? -la malla confirma-
En cuestión de segundos no tardaron en salir varios agentes de comisaría, varios hicieron una fila en la entrada impidiendo que alguien se metiera en aquel camino.
Otros más se acercaron a nuestro coche para rodearlo, el cual incluía a Greco y Volkov.
Greco: Señorita Conway.. -me mira por la ventana- La acompañaré hacía la entrada.
Acto seguido la puerta se habré por Conway, quien me extiende su mano para después tomarla.
Caminamos hacía la entrada de comisaría, en cuestión de segundos los paparazzis comenzaron a tomar miles y miles de fotos.
Junto los entrevistadores que comenzaron a gritar por querer hacer una entrevista, de suerte teníamos a Greco y Volkov a nuestros lados, al igual que varios agentes delante y detrás nuestro.
Greco se encargaba de cuidar a mi derecha mientras Volkov cuidaba el lado izquierdo de Conway.
La entrada de comisaría no sólo sería el único caos de hoy, ya que el hall se encontraba lleno de policías de altos cargos de varias comisarías.
