Misión 21.- (Jenlisa)

C. 2

Los pasos de aquí para allá sonaban con rapidez por todo el apartamento, Lisa estaba alistando todo para su vuelo a Corea.

Mi vuelo sale dentro de 20 minutos_ Dijo cerrando el cierre de su maleta.

Y adonde vas esta vez? _ Lisa bajo las escaleras de su apartamento volviendo su atención al teléfono.

A Corea del sur, una misión_ terminó de decir para luego escuchar una risa burlona hacia ella.

No me digas, a quien cuidarás ahora?_ claro que era imposible guardar algún secreto o simplemente algo a su propio padre.

A la hija de un hombre de negocios, no se por cuanto pero creo que será hasta encontrar a los secuestradores_ escuchó a su padre decir "Mmm" como un entendimiento al tema.

Talvez el amor te atrape y te enamores, así por fin talvez me des nietos_ Lisa dejó escapar una risa por lo que escucho.

Jaja, quiero seguir asi. No quiero ser alguien más que solo yo, un agente y créeme estoy bien. Solo es decepcionante lo que me pides, es algo que yo no quiero ahora_ Terminó un poco seria su conversación.

Escucho un suspiro de parte de su padre.

Bueno hija, no te puedo obligar a algo que no quieres, esperaré entonces. No importa cuanto tarde, solo esperaré_lisa apretó sus labios sobre los mismos, asintiendo.

Bueno, te llamaré luego, ya tengo que irme_ Desde su ventana vio a su chofer haciéndole señas para ir junto a él.

Deacuerdo, contactame cuando llegues. haré tiempo e iré junto a ti, claro si no te molesta_ la relación de padre e hija entre ellos era algo desunida, no tenían algo en común por decir, nisiquiera compartieron los años de vida juntos.

Durante el crecimiento de Lisa, su padre nunca estuvo presente, solo era la abuela quien estaba para Lisa en esos años y después de todo eso. Un día, simplemente apareció llegando.

No me molesta para nada_ pauso con un suspiro_ Te esperaré entonces, adiós papá_ se le hizo un pequeño nudo en la garganta cuando dijo "papá" por lo que rápido paro de hablar.

Era muy temprano para andar deprimido o simplemente mal.

Te quiero hija, adiós_ sin esperar otra cosa, corto la llamada.

Lisa se apresuró a secar las pequeñas lágrimas que dejó caer y subió al coche.

Todo bien? _ pregunto Lucas, su  chofer y amigo_ Nada en realidad, solo estuve hablando con mi padre_ dijo mirando perdidamente en la ventana del coche, como una niña pequeña.

Lucas no dijo más, solo condujo en silencio por toda la carretera de la cuidad.

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Llegaron al aeropuerto justo a tiempo, así Lisa subió al avión ubicándose cerca de la ventana, los demás agentes venían en el mismo avión, pero sin hacer conocerse, una de las indicaciones para la misión era pasar desapercibido frente a la gente.

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El viaje fue demasiado largo, casi 7 horas en el avión, en Corea eran las 09:32 de la mañana y el clima era cálido sin exagerar la temperatura.

Cuando Lisa bajo del avión fue reconocida, pero para suerte de ella solo fue reconocida por un chofer el cual la recogería y la llevaría a la Mansión de los Kim.