Hua Cheng siempre había sido conocido como la seducción hecha fantasma. Su ciudad era la capital de los más bajos placeres pero nunca se podría comparar, ni siquiera en conjunto, a lo que representaba pasar la noche con el señor de aquel lugar.
Desde humanos hasta los mismos dioses lo cotizaban, pero llegar a Mansión Paraíso era un privilegio que pocos podían obtener. Era bien sabido que, para obtener su favor, se tenía primero que llamar su atención en la Guarida del Apostador.
Ganar las partidas no era sencillo cuando todos los habitantes de la ciudad sabían el arte del juego, pero si se lograba o simplemente la personalidad del aspirante era lo suficientemente interesante, lograría que aquel ojo carmesí lo mirara y la comisura de sus labios se elevara en la más seductora y peligrosa de las sonrisas.
Pero eso era solo el comienzo de algo que sería la tortura más exquisita que se podía experimentar, pues si llegaba a sus aposentos en aquel enorme lugar que era su hogar, el Rey Fantasma se apoderaría de sus sentidos haciéndolo gozar la delicia de la tortura y la sangre combinada con las estocadas más intensas hasta la llegada del orgasmo irremediable.
Si, Hua Chengzhu era demasiado salvaje, apasionado y desvergonzado, todos los que habían pasado por su cama querían recuperar ese favor, pero había una máxima irrompible: Una vez que se sale de Mansión Paraíso, nunca más se vuelve a entrar en ella. El demonio rojo nunca repetiría un amante dos veces.
O eso era lo que él pensaba...
Una noche como cualquiera, estaba aburrido en la guarida, no había nadie interesante y tenía el deseo de destrozar en la cama a alguien. Cuando estuvo a punto de salir de ahí, totalmente decepcionado, llegó un hombre que jamás había visto por el sitio, sus ojos eran altivos y parecía igual de aburrido que él.
Comenzó a ganar todas las partidas con maestría, a pesar de los alaridos fantasmales quejándose de trampa. Pero el supremo no escuchaba nada, estaba embelesado con ese ser que lo retaba con la mirada.
En definitiva, él sería su compañía esa noche. Por primera vez, se levantó él mismo y tomó de la mano a aquella persona sin cruzar palabra, caminaron hasta Mansión Paraíso solo sintiendo el calor recorriéndolos como si fuera lo más prohibido. Lo que vendría después no lo esperaba el gran señor de la ciudad.
Una vez cerrada la puerta, aquel varón lo puso contra la pared, si bien Xueyu Tanhua podía dispersarse o golpear al sujeto, no lo hizo, el placer lo estaba desbordando como no lo hubiera imaginado.
Sus lenguas eran la imagen gráfica del frenesí completo en ese encarnizado beso controlador, era una búsqueda del sometimiento. Con maestría, aquel sujeto giró al fantasma para estrellarlo contra la pared e inmovilizó sus manos detrás de su espalda.
En otro momento, Hua Cheng ni loco hubiera permitido eso, pero aquel hombre parecía fascinante. Sintió cómo una mano fuerte seguía sujetando sus muñecas mientras que la otra lo despojaba de su ropa inferior y los susurros sensuales no dejaban de llegar.
— Si Chengzhu ha destrozado a tantos... ¿Qué pasará si lo destrozan a él?
Dos dedos entraron en su interior haciéndolo gemir como nunca antes, la sensación la había provocado tantas veces en otros pero no la había experimentado. Aquellos invasores abrían su entrada con la estimulación correcta, haciendo que lo permitiera aunque seguía negándose aprisionándolos en su interior.
— Bastante apretado... Quién diría que Lluvia Carmesí sería tan adictivo tambien de esta manera....
Esas palabras apenas fueron pronunciadas, los dígitos fueron cambiados por el gran falo contrario, algo que hizo jadear de dolor al supremo. Dolía como nunca, pero el placer era mucho mayor, por lo que las maldiciones contra el contrario eran traicionadas por los sonidos excitados de aquel hombre azabache.
— Xueyu Tanhua... Dicen que no repites amante nunca... ¿Qué tanta verdad habrá en eso?
Ese hombre era dominante en extremo, haciéndolo derretirse internamente aunque maldijera a la par. No podía callar su garganta y sus caderas lo traicionaban moviéndose pidiendo por más.
El supremo jamás hubiera imaginado que sería sometido de esa manera y sabía que jamás lo volvería a permitir, pero ese gran miembro tocaba el punto exacto donde se derretía por el placer.
Era innegable que lo estaba enloqueciendo, se arqueó hacia atrás para llevar una mano a los cabellos de aquel hombre que lo empalaba con fuerza y posesividad, ya no callaba sus sonidos lascivos para provocar más a su amante ocasional.
— Al fin sabes quien puede ser tu dueño, mocoso indomable.
La risa oscura y seductora de ese hombre era delirante, el frenesí de la unión llenaba la habitación con los sonidos húmedos más exquisitos para los oídos del señor de Ciudad Fantasma. El vaivén era cada vez más intenso y una mano vigorosa le mostraba lo que era el clímax de la masturbación deseada.
Quería correrse pero el pulgar ajeno lo obligaba a no hacerlo, estaba enloqueciendo.
— Te dejaré eyacular solo cuando yo lo haga, esta vez no dominas...
Esas palabras las odió el fantasma carmesí, pero a la vez lo llenaron de un anhelo voraz que por nadie había sentido, lo que solo pronunció los embates de ambas pelvis en una batalla para ver quien provocaba más al otro. Después de minutos así, el otro llegó al clímax llenando por primera vez al supremo y permitió que se liberara igual, dejándolo hecho un desastre.
Solo se escuchaba la respiración entrecortada de aquel que había tomado a ese fantasma que volvía locos a los tres reinos. El ojo carmesí se llenó de un brillo inusual y Hua Cheng se libró de esa erección en su canal interno.
Como pudo, se giró para ver a ese hombre y le sonrió de manera coqueta.
— Veamos si puedes destrozar al amante más codiciado... Si es que puedes mantenerte al margen.
Diciendo esto, se acercó a los labios carnosos de ese hombre y lo besó intensamente, había decidido llevar eso a los límites, en la completa complicidad de la privacidad.
— Con tal de poseerte, la seducción de las sombras lo hace aún más fascinante, Xueyu Tanhua...
ESTÁS LEYENDO
TGCF. El rincón de los shipps crack y más
FanfictionEscritos sin historia alguna, basados en la novela Tian Guan Ci Fu de MXTX. Los personajes más recurrentes son Hua Cheng y Jun Wu, porque soy fanática de ellos. No se encuentra el HuaLian aquí, solo shipps cracks aprobados y no aprobados por el fand...