¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Candela la había cagado a pedos ni bien regresó a su cuarto. Moira regresó con una cara de tonta y la mujer la había matado a preguntas, preguntas que por más que había tratado de ignorar, se hicieron evidentes. Cuando su compañera de habitación vio su nueva camiseta de River, entendió que aunque la fotógrafa había hecho todo lo contrario a lo planeado, al menos Julián había mostrado cierta reacción. Aún así, la molestia no se le iba.
Haciendo oídos sordos a su compañera de cuarto, la veinteañera puso la camiseta en su cama y le sacó una foto. La subió para sus mejores amigos, donde recientemente había incluido a Julián, a Enzo y a Alexis. Al toque empezó a recibir preguntas de sus amigos y de su hermano, principalmente preguntándole de dónde la había sacado. Más tarde iba a tener que contarles el chisme.
—Así que básicamente te metiste mí plan por el forro del cu...— antes de que la mujer pudiera terminar de expresarse, escucharon dos golpes en la puerta de la habitación.
Moira se levantó algo asustada y con un paso lento, se acercó. Nunca nadie les había tocado la puerta y estaban un poco cagadas de miedo. Ella agarró lo primero que encontró a mano, que era un desodorante y se lo puso atrás de la espalda, mientras se encargaba de abrir la puerta. Una vez que lo hizo, se encontró cara a cara con Enzo Fernández. El castaño venía sonriendo y cuando la vio, sus ojos se unieron. Enzo tenía una dentadura espectacular, tenía que preguntarle quién era su dentista.
—Hola, ¿Qué haces acá?— la fotógrafa lo saludó y sacó el desodorante, para apoyarlo nuevamente donde estaba.
—No quería escribir porque creo que Julián se dio cuenta que estoy en un grupo con Cande y vos, empieza a sospechar.— fue lo primero que el jugador dijo y después miró para los dos lados del pasillo, no había ni un alma.— Juli llegó y me contó que te regaló la camiseta de River. Me parece que lo que hicieron con Alexis está sirviendo. Me empezó a hacer preguntas y me mandó a averigüar qué onda con Ale.
—Yo dije que mí plan era bueno.— Candela se levantó de la cama y se acercó a ellos.— Por eso ahora se viene la fase dos.
Aprovechando que Enzo estaba ahí, le mandaron un mensaje a Alexis pidiéndole si se podía acercar. No tardó más de cinco minutos en venir, golpeando la puerta y preguntándoles a las dos qué había pasado. Candela comenzó a contarle sobre la nueva etapa de su plan, mientras los tres se sentaban en la cama y la miraban como si fueran unos alumnos siendo regañados. Mañana los jugadores iban a ver a sus familias una vez más, generalmente a sus esposas y a sus hijos. Candela le preguntó a Alexis si algún miembro de su familia iba a ir y él le dijo que su mamá lo iba a visitar. Contenta de esto, le dijo que era necesario que se encontraran en algún momento en la zona de la piscina.
—Enzo, vos necesitas meterle ficha a Julián. Tiene que creer que Ale está interesado en Moira.
Enzo no necesitaba que le dijeran eso, porque ya lo había estado haciendo desde antes.— Como diga, jefa.
