¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Moira se quedó mirando a Candela, quien estaba yendo de un lado a otro en la habitación y decía palabras sin sentido. Recién eran las siete de la mañana y habían traído el desayuno al cuarto, principalmente porque Candela no quería testigos de lo que tenía para decir. La había escuchado hasta ayer a la noche, sin embargo al parecer, la mujer se había levantado más temprano para hacer su plan mucho más prolijo. Lo único que Moira hacía era cagarse de risa por dentro, porque sólo le faltaba a Candela agarrar una pizarra de detective y empezar a pegar fotografías. Estaba más entusiasmada que ella con el plan.
—El plan va a empezar entre hoy a la noche o mañana, los chicos están concentrados en el partido contra Australia y es más importante eso que tu vida amorosa.— Candela dijo sin pensar y Moira soltó una carcajada, gracias gracias. El partido era hoy, así que por lo menos eso le daba algo de tiempo para prevenir la locura que estaban a punto de hacer.
—No tengo vida amorosa.— ella le recordó.
—Tenés más vida amorosa que yo.
La fotógrafa hizo una mueca. Todavía no le había preguntado a Candela qué había pasado con Mariano y tal vez más tarde lo haría. Ahora sentía que la mujer iba a desgastar el piso de tanta caminata que hacía de un lado para otro, no quería sacarle el entusiasmo. Por otro lado, ella misma le había dejado en claro que le gustaba Julián Álvarez y Candela no había parado con sus nuevas propuestas. Lo que sentía por Julián tampoco era como para escribir un libro de romance. Sí, quería besarlo y quería algo más que una amistad, también le había molestado que estuviera chapando con otras pibas mientras decía que estaba interesado en ella, pero tampoco quería casarse y convertirse en botinera. Le gustaba Julián, tampoco estaba enamorada.
—Primero, no tenes que parecer desesperada. Te tenés que hacer la complicada.— dijo la mujer, señalándola con su dedo índice. Moira estaba a punto de decirle algo, pero se calló cuando siguió hablando.— Basta de miradas, basta de hablarle como si fuera una cosita preciosa. Julián no es un bebé, se comió a una piba que no conocía. Así que sabemos que se hace el tímido pero no lo es ni a palos.
—De verdad es tímido.— ella dijo, estando segura de lo que decía, sin embargo Candela hizo oídos sordos.
—Es tímido cuando le conviene.
Moira aún seguía creyendo que Julián era tímido, excepto cuando empezaba a entrar en confianza. Las primeras veces que habían hablado, cuando todavía no se conocían tanto, se lo había demostrado. Las cosas habían cambiado el día que vieron una película juntos, después de eso, fue cuando el jugador empezó a abrirse más.
—Ya hice un grupo de WhatsApp.— agregó Candela, mirando su celular y guardándolo en su bolsillo. Ella había dejado el suyo cargando a un costado, porque hoy era el partido e iba a ser un día largo.
—¿Qué?
—Estamos vos y yo, Enzo y Alexis.— la mujer le comunicó y Moira abrió su boca con sorpresa. No tenía idea que el plan involucraba a más personas.— Enzo dice que su amigo es un pelotudo, que no es mal pibe y que vos le caes bien, así que nos va a ayudar. Mac Allister dijo que está al pedo, así que también nos va a ayudar. Entre nosotras, creo que los dos son re chusmas y lo hacen por razones egoístas.
