La semana había pasado volando. Con la semifinal contra Croacia acercándose, los jugadores del equipo de Scaloni habían estado ocupados, entrenando varias horas y esforzándose para dar lo máximo. Moira había estado presente para tomar fotografías y principalmente ser testigo de lo mucho que daban de sí mismos para seguir avanzando y ganar la copa mundial. En el tiempo libre que tenían, Moira había empezado a jugar al truco con los futbolistas. Todos eran muy competitivos y la fotógrafa tampoco se quedaba atrás, no hacían más que gastarse y burlarse de los otros por perder.
Casi todos los días Paulo Dybala y Cuti Romero le golpeaban la puerta de la habitación, para preguntarle si quería jugar con ellos. Como no tenía el permiso para ir al piso de los jugadores y las reglas de Qatar eran muy estrictas, armaban sus partidas del truco en los lugares compartidos y se quedaban ahí hasta que generalmente alguno se aburría o alguien los cagaba a pedos por no irse a dormir temprano. Julián había empezado a decirles a sus compañeros que dejaran de robarle los tiempos libres con Moira y los chicos no le dieron bola, empezaron a boludearlo y decirle que ahora Moira era de todos. Ella la pasaba muy bien jugando al truco y más cuando ganaba, aunque no podía decir que siempre tenía tanta suerte, porque los demás estaban muy acostumbrados también a jugar.
Candela había empezado a desaparecer de a ratos y cuando le había preguntado a dónde salía tantas veces, le contó que había empezado a hablarse con Lionel Scaloni. Moira se había quedado sorprendida y se emocionó, tal como una adolescente viendo a sus ídolos besarse. Sin embargo, Candela le contó que se le había insinuado varias veces pero el DT nunca había mostrado ninguna respuesta. Era un hombre demasiado serio y estoico. Moira quería que estuvieran juntos en el futuro, convirtiéndose en la presidenta del ship. También lo había obligado sutilmente a Julián a que se uniera a su shippeo y él había aceptado. El próximo paso era mandarse a hacer remeras de Candela y Scaloni.
Era la tarde antes del partido y Moira estaba sentada con Julián en una reposera, al lado de la pileta. Había puesto un poco de música de fondo, el nuevo álbum de Taylor Swift, Midnights, sonaba por lo bajo. Ella estaba con su celular, mientras Julián miraba el cielo y se veía preocupado. La fotógrafa entendía lo mucho que él quería que las cosas salieran bien y que pudieran llevar la copa a casa, era su sueño desde que era chiquito. Julián era un pibe que amaba jugar al fútbol, habían compartido conversaciones en donde él le contaba su historia y cómo disfrutaba jugar a la pelota. Era un pibe de veintidós años que jugaba al fútbol como si fuera un nene y estaba disfrutando cada momento. A veces sentía que él no se daba cuenta de lo bien que jugaba y lo mucho que se merecía estar ahí.
Moira entrelazó los dedos de sus manos, mientras que con la otra continuaba bajando por su cuenta de Twitter. Ella notó que alguien que seguía le había dado retweet a un comentario y soltó un suspiro. Apagó su celular y de repente, la tranquilidad que había sentido anteriormente se esfumó, igual de rápido que había llegado el comentario lleno de odio. Sostuvo la mano de Julián con más fuerza y prometió no dejar que sus emociones se hicieran fuertes. No tenía que darles el beneficio de la bronca.
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Spiderverse ✓ ⋆ Julián Álvarez 🕸️
Fanfic"Te pareces un poco a Tom Holland, arañita." Moira disfrutaba ver las películas del Hombre Araña con Julián, mientras se besaban en la privacidad de la habitación. astrolupin © COMPLETA