Moira miró por la ventana del avión, sacándole una última fotografía al país que había sido su casa por esos últimos cuarenta días. Qatar podía tener ciertas cosas que no compartía, sin embargo, lo único que albergaba en su corazón eran buenos recuerdos y memorias que siempre iban a estar presentes. El avión había despegado unos diez minutos atrás y le había mandado un mensaje a Julián haciéndole saber de aquello. No habían demorado mucho en volver hasta el hotel, tomar sus valijas e ir al aeropuerto de Doha para embarcar. Candela se encontraba sentada en el asiento a su lado y su papá y su hermano estaban unos pocos lugares adelante. Se habían subido al primer avión que salía de Qatar para Buenos Aires y si tenían suerte, iban a llegar antes de la una de la madrugada a su país.
—No sabes cómo besa.— ella miró a Candela y la vio cerrar sus ojos y tocarse los labios. Estaba fantaseando nuevamente con el recuerdo.
Candela lo había hecho y lo había logrado. Su amiga no había tenido ninguna vergüenza en confrontar al hombre que la estaba volviendo loca, en el buen sentido. Cuando terminaron de celebrar en la cancha, las dos amigas empezaron a caminar por los pasillos, con un Mateo que se había vuelto a poner su camiseta. Candela encaró a Lionel Scaloni en un pasillo y lo agarró de los cachetes para besarlo. Moira había estado ahí, mirando la escena con su hermano, como dos espectadores. El director técnico se había quedado congelado por un tiempo, pero después de dos segundos, le devolvió el beso con las mismas ganas que tenía la castaña. Así como había llegado, Candela se fue caminando a paso rápido y Lionel se quedó mirando su ausencia, hasta que después pasó su mirada por la fotógrafa. Pudo ver su confusión y el brillo labial en sus labios.
—¿Qué fue eso?— había preguntado el hombre y ella no supo qué decir. Moira simplemente negó con su cabeza y siguió caminando con su hermano fuera del estadio.
—¿Qué vas a hacer si lo volves a ver?— preguntó la fotógrafa de la selección, mirando a su amiga volver a abrir sus ojos.
—Lo voy a volver a ver, ya me dijeron que tengo que ir al predio de la AFA para subir más cosas en redes. Todo el equipo va a estar ahí, capaz tengo suerte y no me dice nada. Sino le voy a decir que era una promesa que había hecho si Argentina ganaba el mundial.— confesó Candela, mirándola nuevamente a los ojos. Moira no necesitaba ir al predio de la AFA, porque ya había cumplido con su trabajo y no era necesaria su presencia. Por una parte, quería acompañar a su amiga y darle una mano, pero por otra, sabía que Cande era muy capaz de afrontar las consecuencias de sus actos. Igual Scaloni había estado muy entusiasmado en seguir ese beso.
El vuelo hasta Buenos Aires fue eterno y Moira siguió sosteniendo la camiseta de Argentina que Julián le había dado antes de despedirse. Unos días atrás le había regalado otra camiseta, pero la que sostenía ahora era la que él había usado en la final. Por más que el partido había terminado muchas horas atrás, era imposible superarlo cuando todos en el avión seguían hablando de la victoria de la selección y cada unos cuantos minutos se ponían a cantar Muchachos. Moira se había quedado un poco afónica por las veces que había gritado junto a su hermano y Candela. ¿Quien iba a pensar que la misma chica a la que no le gustaba el fútbol iba a terminar así? Todavía no podía creerlo, así que sostuvo la camiseta en su pecho, pensando en Julián y en que eran campeones.
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Spiderverse ✓ ⋆ Julián Álvarez 🕸️
Fanfic"Te pareces un poco a Tom Holland, arañita." Moira disfrutaba ver las películas del Hombre Araña con Julián, mientras se besaban en la privacidad de la habitación. astrolupin © COMPLETA