Capitulo 4 París era una fiesta

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Para Megan algunas veces era difícil conciliar el sueño, había noches en las que apenas podía dormir un par de horas, eso poco a poco iba mermando su energía y sabía que tenía que tomar un descanso, ¿Cuándo? Ni ella misma tenía la respuesta.

Encontrar el libro en su mesa de noche le ayudo a despejar su mente y relajarse un poco, lo que leía en ese libro la cautivo, el autor tenía una manera muy peculiar de describir cada detalle a su alrededor nunca había leído una narrativa así, después de una lectura por fin el sueño empezó a aparecer y dejo el libro de lado y comenzó a dormir.

Encontrar el libro en su mesa de noche le ayudo a despejar su mente y relajarse un poco, lo que leía en ese libro la cautivo, el autor tenía una manera muy peculiar de describir cada detalle a su alrededor nunca había leído una narrativa así, desp...

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La mañana siguiente se dirigió al hospital, Megan tenía la peculiaridad de andar en bicicleta, para ella respirar el aire limpio y trasladarse sin problemas se había vuelto una necesidad. Después de dejar todo acomodado en su casillero sube hacia el helipuerto del hospital en busca de Brian, en sus manos lleva el libro que la noche anterior había leído.

-Hola, como estas - Saluda Megan con un beso al chico rubio que juega en solitario Basquetbol.

-Bien... mi trasplanté falleció a las 2:00 A.M- responde el chico mientras acierta la pelota en el aro.

-¿Estas bien, como te sientes?

-Sí, estoy bien...

-Te traje tu libro, lo dejaste en mi mesa...

El chico deja ir el balón y toma en sus manos el libro que su novia le mostraba.

-Paris era una Fiesta...- Lee el título de aquel libro- No es mío, yo no lo deje- responde mientras se seca el sudor y ve la cara de confusión de su novia. -¿de dónde lo sacaste?

Megan solo se encogió de hombros y dijo que quizás se había confundido.

Megan solo se encogió de hombros y dijo que quizás se había confundido

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Vuelve a su rutina, y comienza con la revisión de los pacientes, va y visita al señor Min quien en esos momentos estaba durmiendo y lo deja descansar. Conforme avanza el día sigue con la zozobra de saber de dónde salió aquel libro, revisa las páginas y ve el sello de la biblioteca que está muy cerca del hospital y se dirige hacia allá.

Un angelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora