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(Narrador)

📍: Seoul, October 1, 1989.
Tren de Corea.

El tren se encontraba en marcha, con el, personas con diferentes rutinas en sus vidas. Pero vayamos con esta interesante pareja de adolescentes coreanos. El amor entre ellos se nota a kilómetros de distancia, pero como típicos que son los asiáticos, su timidez a veces lo invade y tienden a ocultar sus sentimientos.

Milagrosamente esté no fue un impedimento para el asiático y ver de vez en cuando y de reojo a la chica que a su parecer, era la más bella sobre la faz de la tierra, su amada.

Este se acercó para poder robarle un beso pero está se negó alejándose con una sonrisa burlona, se acercó a este y lo tomó por sopresa al juntar ambos labios en un amoroso beso.

Está se levantó sonriente para empezar a correr por el vagón para no ser atrapados por el chico, quien en ningún momento dejo de seguirle el juego a la linda chica. Pasaban en frente de las personas, se rodeaban a través de los postes simulando el mejor juego de sus vidas.

Lastimosamente lo bueno dura poco en esta vida, sin saber, unos destellos brillantes bajaron por la rendija y se dirigieron hacia ambos chicos, este fue a dar al vientre de la asiática quien aún jugaba con su chico.

Al ser atrapada entre su brazos, no dudaron en volver a besarse y separarse con unas enormes sonrisa que sus rostros adornaban, la chica hizo una pequeña mueca al sentir una punzada en su abdomen, el chico al notar en esto no dudo en preocuparse.

- ¿Estás bien?.- le preguntó en su idioma a lo que asintió para no preocuparlo.

No pasaron segundos par que el dolor en la chica volviera y se pusiera más doloroso. El estómago de la chica iba creciendo cada vez más al igual que sus preocupaciones.

- Tu vientre, ¡Ayuda, por favor!.- gritó el coreano a lo que las personas no dudaron en acercarse y apoyar a la chica. Está del miedo y dolor se sentó recibiendo la ayuda por parte de unas señoras.

Los gritos no paraba y eran cesantes para la chica que sufría cada vez más al sentir que su parte íntima se abría cada vez más para que al último sacará un bebé. Todos al ver tal hecho, se quedaron sin habla.

He aquí, donde todo empieza.




































EN LA DUODÉCIMA HORA del primero de Octubre de 1989, 16 mujeres de todo el mundo dieron a luz,lo raro de esto, es que ninguna estaba embarazada cuando comenzó el día.

SIR REGINALD HARGREEVES, excéntrico multimillonario aventurero, decidió localizar y adoptar a tantos niños como pudiera.






































- Extraordinario...- la familia, la chica y el bebé estaban reunidos observando a aquel raro tipo del monóculo. Reginald no dudó en tocar a la criatura, este solo soltó un leve quejido a lo que la familia se puso alerta.- ¿Cuánto quieres por él?. No querrás quedartelo.- todos lo miraron confundidos.- ¿Cuánto quieres por él?.- preguntó en el mismo idioma de la familia.

- Le toca un solo pelo a mi nieto, lo voy a rebanar.- amenazó la abuela con un cuchillo.

- Excelente, me agrada ese estilo negociador.- sonrió hacia el bebé.

LOGRÓ ADOPTAR A OCHO DE ELLOS.

Míster Reginald caminaba sin preocupaciones y feliz, pues detrás de el, iban las niñeras que sostenían carreolas con un bebé cada uno...claro, excepcionales.

ᴬᴹᴬᴿᴳᴼ ᶜᴼᴹᴼ ᶜᴬᶠÉ ☕ // ᶠᴵⱽᴱ ᴴ.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora