ᴬᴹᴬᴿᴳᴼ ᶜᴼᴹᴼ ᶜᴬᶠÉ ☕ // ᶠᴵⱽᴱ ᴴ.

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[NARRADOR]
SEIS AÑOS DESPUÉS »

Del gran salón donde se estaba llevando a cabo el "Torneo de la Liga Noroeste de Eucre", salieron dos participantes. Ambos vestían prendas vaqueras y a conjunto. A simple vista se veían raros, pues su forma de vestir no encajaba con la época.

La pareja de casados salieron de aquel salón para dirigirse a lo que parecía ser el estacionamiento.

- Soy la doctora Jean Thibedeau y el es el doctor Gene Thibedeau.- presentó aquella mujer de cabello largo sujetado en dos trenzas y una sonrisa llena de amor hacia su esposo.

- No necesito sus nombres.- soltó bruscamente aquel hombre de ropa negra y cara larga. Al parecer no había tenido un buen día... Ni hoy ni nunca.- No me interesa quienes son.- este colocó una maleta sobre la parte de atrás de un coche para después abrirla.- Nada de cheques, solo efectivo.- avisó un tanto serio hacia la pareja de casados.

- ¿Que tenemos ahí?.- preguntó Gene acercándose a su esposa para también observar el interior de aquella maleta.

- Aw, amor a préstamo.- Jean suspiró aliviada ver las portadas de unos libros, el cual el de la izquierda tenía a una mujer desconocida mientras que el de la derecha tenía a Allison Hargreeves.- Gene, mira el nombre. Hargreeves...

- Es ella.

- Todo por 10 mil.- ambos miraron al hombre ante esa enorme cantidad.

- Pero no tenemos tanto.

- Solo contamos con 5 mil.

- Yo no negocio, campeón. 10 mil o váyanse a la mierda.- escupió con poca paciencia. Gene y Jean intercambiaron miradas para después asentir. Jean fue quien sacó un sobre con el dinero para poderselo entregar al tipo.- Gracias.- este mismo se dió la vuelta para finalmente abandonar el lugar.

- Ey.- sin embargo, fue detenido por Gene, quién ya lo apuntaba con una pistola en la mano.

Un simple suspiro bastó para que la bala saliera disparada hacia la cabeza de aquel extraño. Su sangre voló por todos lados, incluso bañó todo el parabrisas de un automóvil que esperaba en aquel estacionamiento.

- Buen tiro cielo.- halagó Jean a su esposo, quién sonrió orgulloso.

- Sabía que sangraría mucho, tenía tremenda cabeza.- admitió Gene agachándose a recoger el sobre con dinero.

- Sabías que tenía la mano ganadora, ¿No?.- dijo su esposa mientras le limpiaba algunas pequeñas gotas de sangre en su rostro.- Picarón.