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TIEMPO DESPUÉS »
La vida es eso, impredecible.
Un día crees que te conoces bien a ti misma y al siguiente te descubres mirándote al espejo y sorprendiéndote.
Un día piensas que no puede pasarte nada y ocurre.
Un día estás convencida de que jamás te enamorarás de ese chico al que has visto crecer en tu propia casa y terminas perdiendo la cabeza por el como si llevaras toda la vida esperándolo para descubrir el significado de la palabra amor en toda su magnitud.
Un día te das cuenta de que debías de admitir tus sentimientos hacia él.
Un día te das cuenta de que estás perdida en el apocalipsis junto con el chico que amas y al siguiente estás viviendo tu propia historia de amor a su lado. Y después de varios años, empiezas a ser cómplice de otras historias de amor... Cómo la de tus hijos con sus respectivas almas gemelas.
La iglesia era una estructura imponente de piedra blanca, con altas ventanas góticas y un campanario que se eleva hacia el cielo. La fachada principal está adornada con intrincados detalles de piedra y una gran puerta de madera tallada.
El interior de la iglesia es acogedor y luminoso, con bancos de madera oscura y vitrales coloridos que filtran la luz del sol. El altar principal es una obra maestra de talla dorada, con una imagen de la Virgen María en el centro.
Tenía un vitral que representaba la unión de dos almas, especialmente diseñado para la ocasión y un pasillo central alfombrado de rojo, que conducirá a los novios al altar.
Klaus quién vestía unos pantalones con estampado de flores y un saco café entró corriendo rápidamente a la iglesia para dar la señal, cosa que Viktor logró captar así que con ayuda de su violín, empezó a tocar una bella melodía para que los chicos tuvieran una gran entrada.
El olor a flores frescas y arreglos florales en tonos pasteles daban una sensación de paz. También habían velas blancas y candelabros de plata en el altar y los bancos.
Todos los invitados se levantaron al ver cómo Emma e Isabel venían caminando con Cinco en el medio.
Isabel había decidido que su suegro fuera quien la entrega en el altar al ya no tener a ninguno de sus padres con ella. Cinco claramente aceptó, todo por su nuera consentida (aunque fuera la única).
- Cuñado, con todo respeto pero tú hermana se ve preciosa.- murmuró Esteban esperando a su prometida a lado de Daniel, el cual rodó los ojos de forma divertida.- Bueno, en realidad ella siempre se ve preciosa.
- También mi Isabel se ve tan hermosa.- admitió Dany tratando de no llorar justo ahí.
Quería llorar de emoción al ver a su prometida con ese vestido, era lo que tanto anehlaba desde el primer día que la conoció.
