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« FLASHBACK 14/OCTUBRE/2006
La alarma de misiones empezó a sonar dando como señal de que una nueva misión se había hecho presente.
- ¡Rápido niños, tenemos una misión! Número Uno, reúne a todos.- ordenó Reginald pasando de largo por el pasillo.
Luther o mejor conocido como Número Uno salió de su recámara dando un aplauso con una sonrisa llena de emoción.
- ¡Los quiero a todos listos!... Muy bien Diego.- el adolescente le dió unas palmadas amistosas a su hermano, el cual no se veía nada feliz ante la orden de su estúpido hermano.
- Yo siempre estoy listo.
Luther ignoró a número Dos para mejor ir en busca de sus demás hermanos. Al abrir la puerta de uno de los baños, se topó con Allison quién trataba de sacar a Klaus de la bañera.
- ¿Me quieres tomar el pelo? Klaus, acabas de salir de rehabilitación.- soltó de la de rulos molesta.
Klaus solo rió como niño pequeño que había cometido otra travesura
- Es que la droga es pesada, Allison.
- Papá nos está esperando, dense prisa.- ordenó Luther yéndose de ahí sin haber ayudado.- Ben, cambiate.- habló al haber entrado a la habitación de número seis.
- No voy a ir.- contestó Ben sin despegar la vista de su libro.
- Pero nos faltará uno...
- Tranquilo.- el chico finalmente se dignó a verlo con una pequeña sonrisa.- Vanya irá por mí.- señaló a la chica que estaba viéndose en el espejo después de haberse colocado la máscara de Ben.
- Quiero colaborar.
Luther la ignoró.
- ¡Pa'!.
Ben rodó los ojos al escucharlo.
- Soplón.
- Número Seis, ¿Qué haces aquí?.- preguntó Reginald al haber entrado a la habitación sin permiso alguno.
Después de todo, su casa, sus reglas.
- Dice que no irá.- contestó Luther.
Reginald miró de forma severa a Ben, al cual no le quedó más remedio que cerrar su libro y levantarse de la cama para arreglarse.
- ¿Y tú a dónde crees que vas?.- preguntó el anciano hacia número Siete.
- Es que... Creí que está vez podría ayudar.- contestó Vanya tratando de ocultar su miedo y nerviosismo.
