𝐒𝐭𝐞𝐫𝐞𝐨 𝐋𝐨𝐯𝐞 || 𝐑𝐨𝐛𝐛𝐲'𝐬 𝐯𝐞𝐫𝐬𝐢𝐨𝐧

•24•

¡Capítulo completamente nuevo!

𝐑𝐨𝐛𝐛𝐲

Me desperté en ese colchón bastante malo de aquel piso al que Hannah y yo habíamos entrado.

Me giré, pues aún seguía dándole la espalda, pudiendo ver así que aún dormía.

Era tan preciosa que aún seguía preguntándome que se me pasó por la cabeza para perderla de esa manera, es lo más estúpido que he podido hacer en mi vida.
Solo el pensar que estuve durante un año entero tratando de que se fijara en mí y cuando por fin lo hizo voy yo y hago eso.

Dejé de mirarla ya que parecía un acosador y me levanté para ir a la cocina.
Lo único que allí había eran dos botellas de agua así que supuse que ese sería mi desayuno.

No tenía nada que hacer así que decidí que mi plan sería darle vueltas al tema de Miguel; me preguntaba si estaba bien.

Repito que aunque no era mi amigo no quiero matarle. No soy un asesino.

Mis pensamientos se dispersaron al escuchar como Hannah caminaba hacia el salón.

—¿Buenos días?—dudé.

—No lo son—respondió—. No hay nada para desayunar, ¿verdad?

—Al parecer no.

Ella volvió a caminar sin decir nada hacia la habitación para volver después de unos segundos con una botella de  vodka.

—¿Quieres? La tomé ayer de la tienda esa, pude cortar el cable de la alarma que llevaba con las llaves; era de pésima calidad—explicó—. En un principio iba a ser solo para mí, pero el aburrimiento ya me está matando así que no queda otra.

—Sin comer nada nos va a subir mucho—dije.

—Esa es la idea—contestó—. ¿Quieres o no?

—Bueno, vale

—Bien. Juguemos a dos verdades y una mentira. Si aciertas cual es la verdad bebo yo y si no, lo haces tú—explicó.

Asentí.

>>Empiezo. Mi color favorito es el blanco. Me encanta el kárate. No le dije a Sarah que te gustaba.

—La última es la mentitra—dije rápidamente—. Sabía que le había dicho algo. Por cierto, lo has puesto muy fácil.

Le dio un trago a la botella pues así eran las reglas.

—Vale, listillo. Te toca—habló.

Pensé un poco.

—Mi crush de pequeño era Hannah Montana. Me rompí el brazo después de construir mi propia pista de skate. Le rapé todo el pelo a mi primo después de decirle que yo era peluquero.

Me miró un momento pensando.

—Tu crush era Selena Gómez—recordó—. Vale, te toca beber.

—¿De la misma botella?

—¿Algún problema?—cuestionó.

—Tuve mononucleosis tras beber del mismo vaso que tú—recordé, divertido.

—Bebiste porque quisiste de mi vaso cuando estaba enferma. Ahora estoy bien, pesado.

Bebí de la botella y dejé de marearla.

[...]

Tras un tiempo jugando el alcohol comenzaba a hacernos efecto ya que ayudaba el tener el estómago vacío.

—Vale—dijo ella—. Me llamo Hannah. Tu segundo nombre es Swayze. Y no besé a Halcón.

—¿Pero, por qué lo pones tan fácil?—cuestioné antes de darme cuenta de cuál era la mentira—. ¿Qué?

—Te echaba de menos—dijo poniéndose un poco más cerca—. Y estaba borracha.

Se sentó sobre mis piernas haciendo que la mirara algo confuso.

>>Cómo ahora.

Noté como miraba mis labios antes de subir la mirada a mis ojos.
Comenzó a acercarse lentamente y cuando nuestras reparaciones comenzaron a chocarse; algo la detuvo.

—Joder—dijo mientras se separaba quedando donde estaba inicialmente—.  Venga te toca.

Yo, aún algo aturdido por ese casi beso, pensé que decir.

—Tengo miedo de lo que está pasando. Nunca estuve enamorado de Sam. Nunca me enamoré de ti.

Quería que se diera cuenta de la mentira, para que así viera la realidad.

Ella tomó un poco de la botella.

—Se acabó el juego—dijo antes de irse hacia la habitación.

Me quedé ahí confuso.

¿Y si se piensa que la mentira era que nunca estuve enamorado de Sam? Eso daría lugar a que la verdad fuese que nunca he estado enamorado de Hannah. Y eso no era verdad.

Haber si con suerte mañana no se acuerda de esto. Ni yo tampoco.

26•12•2022