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Y aunque el tiempo no lo quisiera, estarían juntos toda la vida.

Abrió sus ojos al sentir los rayos del sol en su rostro, volvió a cerrarlos y esperó unos segundos para luego volver a abrirlos

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Abrió sus ojos al sentir los rayos del sol en su rostro, volvió a cerrarlos y esperó unos segundos para luego volver a abrirlos.

Miró a su lado y no vio a sus padres ¿Había sido un sueño?
Se levantó rápidamente y salió de su habitación, no se escuchaba ningún ruido, bajó las escaleras con ojos aguados.

—M-Mamá, papá— habló como pudo, su voz era casi inaudible.

Seguía sin escuchar nada, ni siquiera estaban los empleados, cayó al suelo y bajó su cabeza para dejar caer sus lágrimas. Luego de unos segundos sintió unos delicados brazos a su alrededor. Levantó su cabeza y vio a su madre.
La abrazó más fuerte y lloró contra su pecho.

—Está bien, mi amor, tranquilo— dijo la mujer acariciándole el cabello.

—Pensé que todo había sido un sueño— dijo mientras lloraba.

—No mi amor, aquí estamos contigo, no es un sueño, jamás volveremos a alejarnos de ti.

Jaemin asintió y siguió llorando.
Cuando se calmó se alejó de su madre y la miró.

—¿Estás bien?— le preguntó.

—Si, mi niño, estoy bien ¿Por qué no lo estaría?— lo miró con una sonrisa.

—No quiero verte triste ¿Pasó algo?

—Solo estoy un poco sorprendida, no pensé que volvería a verte algún día.

—Yo tampoco creí volver a verte— limpió las lágrimas de su mejilla.

—Pero ya no pensemos en eso, ahora tú tienes que ir a ver a tu novio.

—Cierto, lo había olvidado por un momento— dijo poniéndose de pie para luego tomar la mano de su madre y ayudarla a levantarse.

—¿Olvidaste que tenías novio?

—Es que llevábamos meses separados y me hice la idea de que no estábamos juntos, pero no le digas nada.

Su madre soltó una risita y luego le dio un beso en la frente— Está bien mi amor, ahora ve a arreglarte.

Jaemin asintió y se dio la vuelta para luego subir las escaleras y entrar a su habitación.
Fue directamente al baño para darse una ducha.

Una vez estuvo limpió volvió a su habitación y fue hacia su clóset para buscar su ropa, luego de encontrarla se la puso y terminó de arreglarse en poco minutos.

Cuando estuvo listo tomó sus cosas, salió de la habitación y bajó las escaleras. Vio a su padre quien estaba tomando su desayuno en la mesa.
Se acercó a él por la espalda y los abrazó para luego darle un beso en la mejilla.

Your Eyes On Me - Nomin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora