Estoy enamorado de nosotros, de lo que tenemos, del amor que hemos construido.
El menor pasó sus manos por su rostro al despertarse, una sonrisita escapó de sus labios al recordar el día anterior, sin duda había sido uno de los mejores de su vida.
Sin abrir los ojos se dio la vuelta para encontrarse con su novio, pero se sorprendió al no sentir la presencia de este.
Abrió sus ojos y vio la cama vacía a su lado, se decepcionó un poco, esperaba despertar junto a su chico y poder besarlo toda la mañana.—Amor— lo llamó, tal vez estaba en el baño— Bebé.
Se levantó de la cama, sintiendo así el frío piso de la habitación, caminó hacia el baño y tocó la puerta.
—Mi amor ¿Estás ahí?
Al no recibir respuesta abrió la puerta y miró el interior del baño, ahí tampoco estaba su novio.
Entró al baño, se puso frente al espejo, para después lavar su rostro y luego sus dientes.
Volvió al cuarto un poco decaido, tomó una camisa de Jeno y se la puso sin siquiera ponerse un bóxer, solo quería saber a donde había ido su novio.
Se sentó en la cama y suspiró— ¿Y si se fue y me dejó aquí?— habló mientras hacía un puchero.
Dejó caer su cuerpo a la cama, pero cuando lo hizo escuchó la puerta de la habitación siendo abierta, se sentó y vio a su novio con un carrito donde llevaba algunos platos con comida.
—Buenos días, mi amor— dijo el pelinegro dejando un beso en sus labios, a lo que el menor hizo un puchero— ¿Por qué tienes esa carita? ¿Que pasó?
—¿Por qué te fuiste y me dejaste solo?— preguntó bajando su rostro para que no lo viera.
—Ay bebé, lo siento, es que fui a buscar el desayuno, pensé que al volver ibas a estar dormido aún, tenía pensado volver a dormir contigo ¿Quieres seguir durmiendo?— acarició su mejilla y levantó su cabeza.
El menor negó— Ya no importa, solo no lo vuelvas a hacer, pensé que te habías ido y me habías dejado solito.
—Está bien, mi amor, ya no lo volveré a hacer— se sentó a su lado y le dio un beso en la mejilla— ¿Tienes hambre?
—Vamos a bañarnos antes de comer— se levantó de la cama para ir a buscar la ropa que se pondría.
—Cómo usted diga— dijo le pelinegro detrás de él.
El menor se dio la vuelta, lo miró con una sonrisa y juntos fueron a buscar su ropa.
Una vez tuvieron todo listo lo dejaron en la cama y fueron al baño, se metieron a la ducha y abrieron la llave, haciendo que el agua cayera sobre sus cuerpos.
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Your Eyes On Me - Nomin
Acak~Tenía los ojos café, su típica sonrisa y un carácter de mierda. Pero cuando estabamos juntos, esos ojos brillaban por mí, esa sonrisa me pertenecía, su carácter se iba a la mierda y para mí era lo más tierno que podía existir.~ • Lenguaje explicito...