~Tenía los ojos café, su típica sonrisa y un carácter de mierda. Pero cuando estabamos juntos, esos ojos brillaban por mí, esa sonrisa me pertenecía, su carácter se iba a la mierda y para mí era lo más tierno que podía existir.~
• Lenguaje explicito...
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El pelirosa se encontraba sentado frente a su tocador, sus mejores amigos lo estaban ayudando a arreglarse. La ropa que llevaba era bastante sexy, un pantalón de cuero que se pagaba a su cuerpo, pero no era incómodo, llevaba una camisa transparente y una chaqueta de cuero negra. Se veía sexy y no solo se vía, se sentía sexy.
—Jamás pensé que este día llegaría— dijo Haechan mientras le aplicaba sombra de ojos con una brocha.
—Yo tampoco lo imaginé, jamás creí que llegaría a tanto con Jen, siento que voy a llorar en cualquier momento.
—No puedes llorar, ni hoy, ni mañana, hoy es tu despedida de soltero y mañana es tu boda, no tienes permitido llorar— dijo Chenle mientras terminaba de arreglar el cabello rosa de su amigo.
—Es que siento que es como un sueño, será imposible no llorar— dijo Jaemin con una sonrisa.
Haechan iba a decir algo pero fue interrumpido por el sonido de la puerta— Adelante.
Los tres miraron hacia allí y vieron al pelinegro, quien miraba a su prometido con una sonrisa.
—Amor, ya están llegando todos y algunos preguntan por ti ¿Ya estás listo?
—En un momento voy, cariño.
—Está bien, te espero abajo— se quedó ahí por unos segundos y luego corrió hacia su novio y le dio un beso en los labios— Te amo, estás bien pinche hermoso— sin esperar respuesta salió de la habitación dejándolos solos otra vez.
Jaemin se mordió el labio y luego soltó una risita.
—Son tan cursis— dijo el moreno.
—Déjanos ser felices.
Chenle soltó una risita y siguió arreglandole el cabello.
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El pelirosa estuvo listo unos minutos después, salió de la habitación con sus amigos, bajaron las escaleras y fueron hacia donde estaban sus parejas, quienes estaban cerca de la cocina. La fiesta la habían decidido hacer en la mansión y sus padres no tuvieron problema.
