Narra Sebastián Villatoro.
Bueno, soy sabedor de que este resfriado es consecuencia de que mi locura de bailar bajo la lluvia fue no una mala idea pero algo que no lo había tomado en cuenta, es que Usheret se veía tan linda que solo quería pasar más tiempo con ella, no me importa que ahorita me sienta tan achaque, por ella yo haría cualquier cosa solo con tal de verla siempre sonreír.
-¡Sebas, ya levántate!- Siempre mi mamá me despierta así cuando sabe que ni un terremoto podrá levantarme, pero cuando la escucho gritar en dos segundos ya estoy de pie-¡Ya voy!- Bajo las escaleras, luego de cenar me cambio y me dirijo al colegio.
Ahora que lo pienso con más conciencia, fue la primera vez que ella y yo tuvimos nuestra primera cita, no cuenta la que la lleve al parque de diversiones porque fue cuando le propuse que fuera mi novia, esta cita fue algo maravilloso, el día de ayer será uno de mis recuerdos favoritos que le contaré a mis hijos de lo que su madre y yo vivimos en nuestra juventud.
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Llegué al instituto y lo primero que vi fue a ese hermoso cabello castaño ondulado, pero lo chistoso es que igual está enferma valla locura la nuestra, pero cuando me miró la verdad sentí que algo malo estaba pasando porque vino apresuradamente hacía mi dirección y solo me abrazó, sé que ella no ha tenido muchos problemas familiares por ser hija única pero siendo honesto esta es la primera vez que la veo un tanto débil frente de mí, no me disgusta verla débil si no que desde que la conozco, nunca se había mostrado tan frágil y mucho menos enfrente de mi.
-¿Amor, que ocurre?- por más que quería una respuesta, solo me abrazaba un poco más fuerte, hasta que se alejo de mi y obtuve solo dos suspiros de ella, al cual sabía que hay algo muy malo que deberá contarme cuando se sienta segura de decírmelo.
Caminamos un poco y ella se freno y volteo a verme- Amor, tengo que contarte algo- Usheret si no estás lista para decirme, puedes decirlo cuando tú corazón lo dicte- Sé que no es el momento, pero debo de decirlo- Su voz se escuchaba algo nerviosa y muy triste- Mi abuela está muy enferma y no me siento bien ahora mismo, quisiera ir a México y estar ahí con ella, quiero verla mientras pueda- No se cómo ayudarla o que decirle, pero estaré siempre para ella, no puedo entenderla de la forma que más me gustaría, pero lo que si estoy seguro es que sé lo que se siente perder a la persona que más amas en este mundo y que te sientes impotente al no poder ayudarla y ponerla a salvó, tal vez eso es lo que está sintiendo ahorita, y puedo saber que tipo de pensamientos está teniendo, así que mejor opto por decirle- Todo estará bien y todo es para bien, tranquila tu abuela se pondrá bien, solo que hay veces que la edad se presenta y debes de aceptar los cambios que conlleva eso.
Ella me miró con una gracia y un tanto feliz, que hizo que me diera cuenta de lo hermosa que se ve aún estando triste, pero, lo sé no es momento de que esté de romántico cursi, sabiendo lo que ella está pasando.
La dejé en su casa caminando que no está muy lejos del colegio, así que tendré que esperar a que sea mañana para poder volver a verla.
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Recuerdo Nuestro Primer Amor
RomanceHay veces en que la vida misma nos pone a tantas personas en nuestro camino, solo para aprender a no ser siempre dependientes y sobre todo dependientes emocionales de ellas, pero resulta que yo misma me di cuenta que las reglas no siempre fueron las...