Narra Usheret Carrasco
Ha amanecido por fin, pero de tan solo pensar de que lo voy a ver muy pocas veces y no sé como actuar enfrente de él, que se supone que debo de ser fuerte enfrente de su presencia, pero no creo poder y tampoco quiero que sepa en si todo, así que mejor solo le diré lo de mi abuela y ya, también eso ayudará mucho para tranquilizarme así solo respire.
Me lavo y visto, bajo las escaleras y solo me siento en la mesa para poder desayunar, sé como luzco solo que ni la familia de Ale y mis padres saben disimular, Ale solo me ve con expresión de tristeza y puedo entenderla pero me hacen ver realmente patética cuando aunque ya sabiéndolo quiero evitar que piensen eso de mí.
-Bueno, antes de salir de aquí y ir al colegio, quiero que sepan que voy a ser más fuerte ok, no me vean de esa manera, lo voy a superar van a ver, y otra Ale no quiero que digas nada de nada, quiero irme sin decir adiós vale, es que un adiós es como si nunca volvería y sabemos que aunque pasaran los años sé que voy a volver, pero aún así no quiero que se los digas ¿Vale?- Vamos Tía que yo te apoyo en todo, a demás no haría nada si tu no quisieses, así que vos contás con mi apoyo- Solo asentí, no sabía que decir o al menos que hacer, comencé a comer y cada vez más se hacia un nudo en mi estomago y mi garganta sentía cerrar, y no aguante más, comenzaron a caer mis lágrimas, pero debo de ser realista y mi abuela esta antes que todo y todos ahorita, estoy tratando de mentalizarme en que debo ya de empacar y lo que es más doloroso todo esto lo estoy pensando mientras que estoy comiendo mis últimas comidas en España.
Termino de comer y subo de nuevo las escaleras para guardar mis útiles y meterlos dentro de mi mochila, España me enseño tantas cosas, que siento que se hizo parte de mi estilo de vida, a demás cumplí varios sueños y tres de ellos fueron, estuve en España y pude estar en el lugar donde se realizo el ambiente de mi libro "Como fuego en el hielo", Dos pude cantar enfrente de muchas personas y sin trabarme o olvidar la letra y por último tres, encontré lo que significa la verdadera amistad y esa me la enseño Ale y lo que fue mejor de todo encontré mi primer amor que es Sebastián, me enseño que ser rara y diferente tiene también su encanto y resplandor que eso no hace que te amen menos, así que aunque duela despedirse, debo de aceptarlo, porque así es la vida esa es la realidad, debo de ser fuerte en cualquier momento y sé que jamás olvidare lo que España hizo por mi.
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Por fin llegue a la escuela estaba afuera y cuando lo vi a él aparte de que estoy engripada y puede que igual lo este él, solo camino rápido hacia su dirección, lo abrazo no pienso que sea buena idea llorar enfrente de él pero mi cuerpo no hace de nuevo lo que le indico y solo prefiero abrazarlo más fuerte y creo que el se dio cuenta de que no estaba actuando como lo habitual.
Entramos al colegio, tuve mis clases aunque se me hizo muy largo el tiempo de hoy, solo pienso en ¿Cómo podré salir adelante después de todo lo que viví aquí? Trato de despejar mis pensamientos pero era tan fuerte que nunca escuche cuando había sonado la campana de cambio de clase, solo espero que terminen rápido para que pueda terminar con esta locura y estar en mi casa.
Terminaron las clases y Sebastián y yo íbamos caminando, pero solo frene y volteo hacia su dirección-Amor tengo que contarte algo-Usheret si no estás lista para decirme, puedes decirlo cuando tú corazón lo dicte- Sé que no es el momento, pero debo de decirlo- Espero que mi voz no suene nerviosa y triste- Mi abuela está muy enferma y no me siento bien ahora mismo, quisiera ir a México y estar ahí con ella, quiero verla mientras pueda- No quiero hacerlo sentir mal o preocupante y peor aún impotente para hacer algo-Todo estará bien y todo es para bien, tranquila tu abuela se pondrá bien, solo que hay veces que la edad se presenta y debes de aceptar los cambios que conlleva eso.
La verdad es que me hizo bien eso, que hasta me dieron ganas de volver a sonreír, aún estando en esta situación él siempre hace lo posible por hacerme sentir bien, tiene razón o quisiera eso creer, aprovecharé esta semana para vivirla al máximo sin necesidad de arrepentirme de haber amado como nunca.
Está va a ser mi promesa, antes de que me valla haré que sea la mejor semana de tu vida y haré que la despedida sea menos dolorosa para mi, prometo amarte incluso a la distancia, eso es todo lo que le puedo decir mientras lo veo.
Me deja enfrente de mi casa, le doy un suave beso y no lo niego un tanto lento, en estos momentos son los que más me gustaría que se detuviera el tiempo, pero nunca va a pasar, entro a mi casa y mi mama me dice que comience a empacar, no es fácil resignarse pero se que lo puedo lograr, mientras tanto voy a planear lo que quiero hacer con Sebastián esta última semana que me queda para pasarlo con él.
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Recuerdo Nuestro Primer Amor
RomanceHay veces en que la vida misma nos pone a tantas personas en nuestro camino, solo para aprender a no ser siempre dependientes y sobre todo dependientes emocionales de ellas, pero resulta que yo misma me di cuenta que las reglas no siempre fueron las...