Un gemido se ahogó entre los labios de Felix, la omega tenía los ojos cerrados y se aferraba con fuerza a los hombros de Felix quien no podía evitar sonreír notando el miedo en el cuerpo de la menor de los Cheng
La puerta estaba ligeramente abierta dejando que la luz entrara iluminando el rostro de Marinette quien cerró los ojos con fuerza al instante que Félix golpeo con fuerza su interior sin cuidado alguno, una y otra vez como si se tratara de un animal en celo. Dolía como el infierno.
La música fuerte de Rock amortiguaba cada suplica, cada palabra, cada gemido lastimero de la menor quien se refugiaba en esas letras que tanto odiaba de Nirvana deseando que su alfa terminara pronto.
-Eres tan buena- susurro Felix mordiendo descaradamente el hombro de la chica con tanta fuerza que saco un poco de sangre –Eres perfecta Mari.
La mirada Azulada choco con la esmeralda de Felix quien sonreía con una mezcla de sadismo y diversión, se unieron en un beso desesperado, posesivo mientras el alfa seguía embistiendo con fuerza a la Cheng ocasionando que la cama rechinara con fuerza y la omega mordiera su labio enloqueciendo sus sentidos.
-Estas tan estrecha- gruño el mayor ocultado su rostro en el cuello de Marinette –Me encanta eso.
La música continuo, las embestidas continuaron, los besos seguían ahí y ninguna persona le importaba en lo absoluto. Marinette recordó por unos segundos que seguían en casa de un miembro de la banda de Félix, que afuera se encontraban adolescente y jóvenes adultos ebrios drogándose, que en la sala todavía estaba su mochila de la escuela y que había olvidado hacer los deberes de química.
-¡Terminen su mierda de una vez!- grito Nataniel entrando descaradamente a la habitación y sorprendiendo a Marinette quien se cubrió rápidamente con el cuerpo de Félix –Algún idiota llamo a la policía y no quiero tener una investigación porque te estas follando a una niña de 14.
Felix sonrió con cinismo y rodo los ojos en cuento Nataniel abandono la habitación dándole una última mirada a Marinette asegurándose que la pequeña omega no tuviera signos de forcejeo. Nataniel adoraba a Felix pero incluso el sabía que estaba en una mierda muy peligrosa e incluso enferma con la menor de los Cheng, tanto que incluso el aguantaba la rabia de denunciar a Felix.
-¿Te gusta?- cuestiono Felix tomando bruscamente el rostro de la niña entre sus manos –Quieres que le diga que se una, quieres que el también este dentro de ti.
Marinette negó con rapidez logrando que Felix sonriera con arrogancia y continuara moviendo sus caderas, el alfa detestaba cuando Marinette le prestaba atención a alguien más, detestaba la idea de que algún idiota fuera con algún policía y hablara, porque por mucho que le gustara decir que la Cheng solo era una diversión la verdad es que mataría por ella a cualquiera.
-Dejamos esto por ahora- exclamo Felix saliendo del interior de la omega con nada de cuidado –Continuaremos cuando estemos en mi departamento- prometió limpiando el líquido pre seminal de entre las piernas de la pequeña
La omega asintió, se sentó en la cama sintiendo una descarga de dolor que Felix noto y soltó una carcajada en respuesta, el alfa mayor se acercó a ella y la acurruco en su pecho, relajándola con sus feromonas, acariciando su cabello azabache con ternura y dejando un camino de besos hasta su hombro.
-Lamento follarte tan fuerte- se disculpó con sinceridad el alfa al mismo tiempo que notaba la herida en el hombro de la chica –Mañana te lo compensare, podemos ir al cine, comer algo chatarra o pasar la tarde en mi departamento viendo esa caricatura que tanto te gusta.
Lo prometes?- cuestiona la omega jugando con la mano de Félix quien sonríe en el acto.
-Lo prometo, solo lo mejor para mi niña perfecta- aseguro el mayor con una sonrisa de lado
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CRIMEN FABORITO
Teen FictionCRIMEN FABORITO PROLOGO Lo odiaba. Odiaba la música fuerte que parecía gritarle que era una idiota. Odiaba el sabor de la marihuana en sus labios. Odiaba la amargura en su paladar cada que la cerveza bajaba por su garganta. Odiaba marearse entre el...