Cuándo comenzó aquella relación enferma? Felix ya no lo recordaba, al inicio Marinette había sido un buen pasatiempo, como una hermana pequeña con quien charlaba en el parque cuando esperaba a su proveedor de drogas, después era la chica que visitaba su departamento cada tarde después de la escuela para que le ayudara con sus clases, después fue la niña que le suplicaba ir a sus conciertos y sin darse cuenta estaba una tarde ayudándola a estudiar cuando sin pensarlo la beso.
(Tiempo atrás)
Marinette de 13 años miraba con emoción su tarea finalmente terminada, Felix no podía dejar de ver sus labios, desde hace semanas se había preguntado que se sentiría besarla por lo que la idea en ese momento era mucho más fuerte que el poco autocontrol que tenía.
-Eres hermosa- susurra Felix tomando el mentón de la Cheng quien se sorprende -No te voy a hacer daño, solo no me alejes princesa
Un beso. Era todo lo que Felix quería de Marinette y ese pequeño e infantil tacto se sentía tan bien que deseo no alejarse, era un beso torpe que la pequeña trataba de seguir. Felix por su parte deseo volverlo más intenso tomando la cintura de la pequeña y acercándola tanto a su cuerpo que podía sentir el calor que irradiaba.
-Lo siento- susurro él rubio tratando de recuperar la respiración -Creo que deberías irte- pide el alfa cubriendo su entrepierna pues su estúpido amigo estaba demasiado duro.
-¿Hice algo mal?- cuestiona Marinette con prisa.
-Hey princesa no hiciste nada malo- asegura el rubio acariciando la mejilla de la Cheng -Solo no creo que debas seguir viniendo, no soy una buena persona y tienes que marcharte.
Dios sabe que Felix lo estaba intentando, estaba conteniéndose tanto de tomar a Marinette y forzarla, entrar en ella aunque la pequeña se resistiera. Realmente intentaba controlar esa parte de el que era un jodido monstruo que únicamente podía pensar en Marinette de tantas formas enfermas que ni siquiera lo que le hizo a Brigeth podría compararse a ello.
-Te dije que te fueras- exclama Felix apretando los puños con fuerza -Lo hago por tu propio bien.
-Es que no hay nadie en casa... no me gusta estar sola- confiesa Marinette a punto de llorar -No quiero dejar de venir.
-¡Solo vete Marientte!- grita Felix golpeando la mesa con fuerza.
La Cheng comienza a llorar pero obedece, está apunto de marcharse cuando Felix comienza a preguntarse realmente si acaso importa lo que le haga a Marinette, no es como que sea moralista o le moleste tocarla, de hecho la sola idea de tener a Marinette como lo hizo con Brigeth se vuelve terriblemente encantadora.
Pero otra parte le repite que es solo una niña, una niña que necesita a alguien con quien estar, una niña que no quiere estar sola, pero eso nunca le ha importado, nada le importa pero últimamente Marinette es algo que la hace sentir cosas, cosas que Brigeth nunca logro, sentimientos tan preocupantes que debería morir por ello.
-Espera- pide Felix corriendo a detener a Marinette quien lo mira con tristeza -Me gustas Marinette y no quiero que te asustes, solo no me odies por favor- suplica agachándose mientras toma las mejillas de la chica con sus manos -No soportaría que tú lo hicieras.
(...)
La tenía entre sus manos, respiraba su dulce aroma mientras su cabeza daba vueltas culpa del alcohol tomado en el estúpido concierto. Pero nada importaba porque la tenía entre sus manos y eso lo hacía tan malditamente feliz que se emocionaba.
-¿Estas cansada princesa?- cuestiono Felix besando la frente de la pequeña quien negó con una sonrisa llena de felicidad
Él rubio sintió como la Cheng se escondía en su cuello logrando que una descarga eléctrica recorriera el cuerpo de Felix quien sin pensarlo comenzó a dejar pequeños besos húmedos en el cuello de Marinette quien se sorprendió alejándose. Eso estaba mal, se estaba enojando demasiado.
-Marinette ¿Me quieres?- cuestiona él rubio acariciando la cadera de la niña.
-Yo te quiero- aseguro la paqueña con timidez.
-Pruébalo- exclamo Felix tomando la mano de la Cheng y bajándola a su entrepierna.
Marinette se sorprendió y trato de alejarse pero la mirada de Felix era severa demostrando que no bromeaba por lo que la dejo inmóvil ahí hasta que él rubio le pidió más y ella acepto porque se moría de miedo por dentro.
-Joder- gruño Felix sintiendo la mano de Marinette alrededor de su miembro.
Felix no quería lastimar a Marinette de la manera en la que lastimo a Brigeth, no quería golpearla, no quería obligarla a hacer cosas de forma violenta, no quería drogarla, no quería lastimarla y por ello se contenía de ir más lejos, pero había llegado a su límite, había terminado todo lo que le quedaba de paciencia porque ahora el deseo de tenerla era mucho más fuerte.
(...)
Ella estaba llorando, Marinette le suplicaba que se detuviera pero Felix simplemente no podía escucharla porque su interior era demasiado apretado, se sentía tan bien pero los gritos lo estaban estresando.
-Vamos Mari, se una niña buena- pide Felix embistiendo a Marinette quien trata de alejarlo -¡Deja de pelear!- grito dándole una bofetada a la pequeña.
Cada vez que llegaba al fondo de la pequeña podía escuchar un sollozo, Felix era consciente de que la lastimaba pero no le importaba en lo más mínimo, porque la había hecho suya, finalmente podía decir que cada parte de Marinette le pertenecía.
-Mírame princesa- susurra Felix tomando el rostro de la chica entre sus manos -Todo está bien, es la primera vez por eso duele, pero se sentirá bien después, lo prometo.
Marinette niega con los ojos llenos de lágrimas que por un momento conmueven a Felix quien comienza a embestirla con más cuidado, tratando de relajarla porque realmente le importa que se sienta bien, le importa no dañarla.
-Mierda realmente te amo- surra Felix en el odio de la azabache-No te imaginas la suerte que tienes de que te amé, tienes mucha suerte Marinette.
(Tiempo actual)
Felix miro con aburrimiento su celular, recordar el cómo inicio todo provocaba que su cabeza doliera, pero tenía razón aquella primera vez que estuvo dentro de la Cheng. Porque Marinette realmente tenia suerte de que la amara o hubiera terminado peor que Brigeth o cualquier chica con la que se había encaprichado. Posiblemente hubiera terminado muerta o en algún maldito instituto mental, pero jamás le haría eso a ella. Marinette era diferente.
-Felix puedes ayudarme- exclamo Adrien con su cuaderno en mano -Quiero terminar esto antes de tener que visitar a Mama el próximo fin de semana.
-Claro hermano- asegura Felix acariciando la cabeza de el pequeño -Todo por mi pequeño hermanito.
CONTINUARA.....
El supuesto amor que siete Félix ¿solo es un simple capricho? O será que ¿Es porque de verdad la ama? No lo creo porque si fuera así el no la lastimaria.
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CRIMEN FABORITO
JugendliteraturCRIMEN FABORITO PROLOGO Lo odiaba. Odiaba la música fuerte que parecía gritarle que era una idiota. Odiaba el sabor de la marihuana en sus labios. Odiaba la amargura en su paladar cada que la cerveza bajaba por su garganta. Odiaba marearse entre el...