10 algo pasá

215 11 0
                                    

Ella estaba llorando. Lloraba mientras se abrazaba a sí misma, sus caderas dolían mucho, su estómago mantenía la sensación de miedo, su cabeza parecía explotar y los rayos de sol que golpeaban su rostro lograban marearla. Marinette se sentía tan mal que deseaba morir con tanta sinceridad que le asustaba.

-Tranquila- susurro Felix entrando en la habitación con una bandeja llena de comida y un par de pastillas –Las primeras veces duele como la mierda.

Él rubio dejo cuidadosamente la bandeja en la mesa de noche y se recostó a lado de la azabache quien seguía llorando, la tomo entre sus brazos dejando que descansara sobre su pecho mientras limpiaba sus lágrimas con una delicadeza que tranquilizo demasiado a la pequeña.

-Las drogas pesadas duelen como la mierda princesa- susurro acariciando el cabello de Marinette –Más cuando tu cuerpo las rechaza.

-Quédate conmigo hoy- pide la Cheng con la voz rota.

-Princesa yo me quedare contigo toda la vida- aseguro Felix besando suavemente los labios de la menor.

Marinette cree en las palabras de Felix, se deja llevar por el dolor mientras el sonido de los latidos del corazón de Felix se escuchan de fondo. La Cheng se mantiene densa, como si estuviera en la habitación y al mismo tiempo no lo estuviera, recuerda que le había prometido a Adrien la noche anterior regresar juntos a casa después de la escuela, que habían charlado sobre series de televisión extrañas y sobre todo que habían vuelto a escuchar canciones suaves.

Marinette realmente comienza a extrañar él olor a menta.

(...)

Kagami miraba con aburrimiento su celular, sus padres estaban nuevamente discutiendo en la cocina sobre la empresa mientras Luka y Amber estudiaban en la sala. Los señores Cheng ni siquiera notan la nula presencia de Marinette, de hecho parece que incluso ignoran que el resto de sus hijos están presentes.

-¡Tom escúchame!- grita Sabin cuando el hombre toma su saco -¡Puedes dejar de actuar como un niño! ¡Eres un adulto!

-¡También soy padre Sabin!- explota el hombre sorprendiendo a todos -¡Y estoy harto de que todo el tiempo quieras culparme de todo!

-¡Si fueras mejor padre ella seguiría aquí!- reclama la mujer con dolor -¡Ella era perfecta! ¡Ella debería estar aquí!

-¡Pero ella no lo está!- sentencia Tom con la mirada cansada –Brigeth no volverá Sabin, no importa cuando trates de evitar pensar en ella... No volverá...

Los hermanos Cheng se quedan en silencio, pueden escuchar el como Tom comienza a llorar mientras Sabin camina haciendo ruido hasta su dormitorio. El primero en hacer algo es Luka quien camina hasta su padre y lo abraza tratando de consolarlo de alguna forma, Amber camina a la cocina y recoge los pedazos rotos del jarrón que Marinette le regalo a Sabin ese año en el día de las madres. Era un hermoso jarrón.

-Lo siento tanto- susurra Tom con un tono tan cansado que es lastimero –No creo que mamá pueda cocinar algo, les daré dinero para que compren pizza o lo que quieran.

Kagami asiente tomando la cartera café de su padre, ella es consciente de que Tom los ama con todo su corazón, son sus hijos después de todo pero también entiende que a pesar de que su padre discuta todo el tiempo con su madre la ama. Tom ama a Sabin desde que son niños, desde que se conocieron en un absurdo viaje escolar, pero perder a una hija no es fácil.

-Comprare pizza en el centro- avisa Kagami y sus hermanos asienten –Regreso pronto.

(....)

Luis por su parte está en el estacionamiento practicando algunos trucos, todo el día ha tratado de encontrar señales de Marinette pero simplemente parece que la niña se refugia en el departamento de Felix cuando tiene malos días.

-¿Tu nunca dejas de patinar?- cuestiona Kagami mirando al chico –O solo te gusta alardear.

-Me gusta que chicas lindas me vean patinar- bromea Luis caminando a lado de la chica -¿Cuál es la misión de esta noche?

-Comprar Pizza para que nadie en mi familia muera de hambre- comenta la Cheng con una sonrisa de lado.

-Misión de vida o muerte genial- exclama Luis con una sonrisa –No tengo nada mejor que hacer en viernes por la noche, me apunto.

Kagami sonríe sinceramente y Luis tiene que controlarse a sí mismo para no hacer una escena digna de un Oscar, porque siendo honesto es la primera vez que ve una sonrisa tan hermosa, es la primera vez que escucha la risa de la Cheng y entiende totalmente por qué Adrien parece tan feliz cuando esta con Marinette porque él se siente de la misma forma con Kagami.

(...)

Es muy tarde. Felix se pone de pie buscando el cuerpo de Marinette a su lado pero no la encuentra por lo que a regañadientes se pone de pie y da un vistazo en la habitación. Todo está jodidamente oscuro pero la puerta del baño de su habitación está abierta.

-¿Qué mierda pasa?- cuestiona al abrir la puerta del baño pero se queda helado al mirar el piso cubierto de sangre.

Felix mira la bañera encontrando el cuerpo inerte de una azabache, sus muñecas están cortadas y pequeñas pastillas azules están tiradas por el suelo. Él rubio rápidamente toma el cuerpo entre sus manos y se aferra a él como si de esa forma pudiera hacer algo.

-Lo siento- solloza con la voz rota –Mierda de verdad lo siento.

No quiere creerlo, no puede estar volviendo a pasar. No puede perderla de nuevo, no puede perder a "Brigeth" de nuevo, pero su cuerpo helado esta entre sus manos. No escucha sus latidos y la idea de no volver a hacerlo duele tanto.

-Lo siento- susurra tocando el rostro de la chica –Por favor no me dejes, Brigeth te necesito.

No hay respuesta a su suplica, solo el dolor de tener a quien considero el amor de su vida muerta entre su brazos. Es como una maldita pesadilla.

-¡Despierta!- grita Adrien cayendo sobre el estómago de Felix quien inevitablemente abre los ojos -¡Mari quiere ver Disney dame la contraseña!

Felix gruñe pero escribe la contraseña en un papel que le entrega a Adrien quien inmediatamente sale del cuarto. El alfa agradece porque su hermano menor sea la persona más despistada del mundo pero también no puede evitar sentir ese vacío persistente en su pecho.

Un vacío con el nombre de Brigeth Cheng y la culpa que durante un tiempo no lo dejo dormí. Pero siendo sinceros quien podría dormir sabiendo que las drogas que vendiste mataron a la persona que amabas y a tu mejor amiga.

Pero no importaba realmente. Brigeth estaba muerta y jamás volvería, aunque era doloroso Felix había aprendido a dejar ir a la chica pero fue entonces cuando la pequeña Marinette apareció, con una sonrisa amable y rogando que alguien la amara, y claramente el decidió amarla. La amaría por siempre.

CONTINUARA......

CRIMEN FABORITO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora