23. No puedo ser como tú

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Marinette miraba a todos lados muy aburrida, miro el cajón junto a ella el cuál Félix nunca le había permitido abrir ya que cuando le mencionaba sobre eso Félix toma una expresión de enojo y le gritaba que no lo abriera nunca, al parecer está ves estaba abierto ya que estaba de para en par.

Lo abrió y metió su mano para sacar un libro.  La pasta era muy dura y tenía muchos adornos como flores secas dentro de la primera página y unos papeles que al parecer eran documentos de un laboratorio.

–¿Félix ha estado enfermo de algo? ¿Qué hace con estás cosas?– eran muchas preguntas, Pero decidió seguir investigando así que abrió el libró, al ver la primera página noto que la letra era de su hermana Bridgette era imposible que se equivocará era de ella.

Empezó a leer toda emocionada esperando que en alguna de sus páginas mencionase como era su relación con Félix, para su sorpresa solo hablaba de ella con Angus.

Y también de cómo se sentía cuando estaba con él como su corazón latía de felicidad cuando él le hablaba como su estómago se sentía lleno de mariposas cuándo él estaba cerca cosas muy cursis. –¿Porque yo no siento nada de eso?– se preguntó con un quejido al sentir un dolor en su intimidad.

Siguió pasando las páginas hasta que se topó con una que tenía una fotografía la tomó en sus manos pero estaba volteada decido que al verla después y empezó leer pero se encontró con algo extraño.

(Texto de la página)

Me he sentido un poco mal los últimos días, me duele mucho la cabeza y estoy sangrando abundantemente, ¿Será que voy a morir¿ ¿Por Fin podré ser libre? Para no tener que estar con ese miserable de Félix que solo me lastima, la última vez que estuve con él me golpeó demasiado fuerte sólo porque le dije que no me diera daño.

Eso no lo detuvo para seguir tocando, mis padres me preguntaron que tenía en cuanto vieron la marca que tenía en mi cuello yo le dije que había sido un golpe por suerte no se veía como una mordida apresar de serlo, últimamente casi no como porque si lo hago bonito.

Así que iré a hacerme un examen a lo mejor es alguna infección que tengo la que me está causando daño, pero primero iré con Viviana para que ella me revise.

(Fin del texto)

La Omega cerró el libro y lo metió debajo de la cama luego empezó a voltear la fotografía para verla pero no la pudo ver ya que llegó Félix así que metió la fotografía y los papeles dentro del cajón tomó el libro y le arrancó la página que acababa de leer para después meterlo dentro.

Félix subió las escaleras y entró a la habitación Marinette trato de actuar lo más normal posible tratando de ocultar su miedo no quería que se diera cuenta de que había estado revisando sus cosas.

El alfa la miró con asombro –¿Aún no te as ido?– dijo algo sorprendido llevás casi 3 días Aquí.– dijo puesto que cuando ella pasaba muchos días fuera de casa  se desesperaba por irse.

Marinette se levantó de la cama y le dijo que ya se iba, le dió un beso luego  su bolso y salió corriendo al llegar a casa noto que no había nadie tal parecía que no habían notado su ausencia, camino hacia la habitación luego se encerró.

Sacó la página de su bolso para después guardarla en su cuaderno de la escuela, se levantó y tomó una fotografía de su hermana Bridgette la miró y lloró.

–te odio por tu culpa soy miserable ¿Porque me tuve que parecer a ti? ¿Porque cuando estoy con Félix él me mira solo como si fuese tú?– dijo entre gritos Omega –yo no soy como tú no soy perfecta no soy fuerte no soy bonita tampoco soy pura.

Cayó al suelo mientras se quejaba de mucho dolor en su intimidad, le dolía demasiado como si la hubiesen descargado por dentro, se recostó sobre la cama para dormirse después solo pensando en ¿Porque todos le hacían de menos solo por parecerse a su hermana?

Continuará.

CRIMEN FABORITO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora