CRIMEN FABORITO

15. Brigeth Cheng

Luis había faltado a clases esa mañana, después de la discusión en casa de los Cheng y la mención de Brigeth decidió realizar una fuerte y exhausta investigación sobre Brigeth Cheng quien presuntamente tuvo un suicidio junto a su novio Angus quienes consumieron drogas llegando hasta la muerte.

Al inicio Luis miro los encabezados de los periódicos, los registros, visito los lugares que se aseguraban Brigeth Cheng frecuentaba, pero no había nada en ellos, nada que provocara que de un día al otro una adolescente de 18 años se suicidara. Tampoco la convivencia en su hogar parecía una guerra, de hecho era como si lo máximo que sufrieran los hijos de los Cheng era precisamente la presión por ser excelentes, una presión que hasta hace un año y medio era normal para cualquier familia sana. Pero hubo un punto hace dos años donde algo rompió a Brigeth, tanto y de tantas formas que el suicidio parecía una buena opción.

-¿Qué diablos está pasando aquí?- cuestiono el rubio anotando cosas en su libreta -¿Cuándo se jodio todo esto?

(3 años antes- Brgeth Cheng)

Existen algunas palabras con la que las personas definirían a la mayor de los Cheng, la primera seria "hermosa" después "perfecta" y al final por las mismas palabras de Félix Agreste "efímera como una flor" y amargamente aquellas palabras del rubio fueran las más precisas.

No era un secreto en la universidad que Brigeth Cheng estaba perdidamente enamorada de Angus Park desde que tenían memoria, eran vecinos desde el inicio de sus vidas y sus familias tenían una rivalidad sana. Incluso la casa Cheng era grande, cada uno de sus hijos tenía su propia habitación decorada a gusto propio, la sala de estar era inmensa e incluso había una pared repleta de fotos, diplomas e incluso manualidades de los pequeños.

La vida parecía ser perfecta para los Park y Cheng, Brigeth coqueteaba con Angus quien siempre respondía esos coqueteos, Marinette jugaba por horas con Alya y los gemelos solían ayudar a los señores Park con el jardín. Pero entre tanta paz el caos sucedió.

Un día como cualquier otro Brigeth escapo una noche junto con Angus y Scarlette a un viejo bar que permitía a los estudiantes de la universidad tocar recibiendo una buena paga, el trio tocaría un par de canciones y volvería a casa antes de que alguien las notara.

Brigeth subió al escenario e inmediatamente un par de ojos color verde claro se posaron sobre ella con curiosidad, la chica era hermosa, cabello azabache rebelde con un flequillo descuidado, vestía una ajustada blusa que dejaba ver su obligo, maquillaje oscuro debajo de sus preciosos ojos azules y una falda negra con medias de red. Era un estilo curioso para una chica de piel tan pálida.

La guitarra fuerte fue lo primero que llego a los oídos de Felix quien sonrió rodando los ojos, esa estúpida canción llevaba sonando desde hace un par de semanas en cada maldita red social, pero por alguna razón la voz de la chica le daba un toque diferente. Un toque demasiado bueno para ser verdad.

-Don't kill me, just help me run away, from everyone I need a place to stay, where I can cover up my face, don't cry, I am just a freak- canto Brigeth con una sonrisa tan brillante que Felix se levantó de su asiento.

Cuando la guitarra se robó la atención de la cantante Felix no despego su vista de ella como un niño caprichoso. Después de un concierto eufórico y que Angus tuviera que irse antes de tiempo por culpa de un examen que harían mañana y Scarlette se la pasaba babeando por un omega mucho mayor que ella.

-No sabía que los ángeles cantaban tan bien- exclama Felix sentándose a su lado con un cigarro entre sus labios.

-No sabía que te había pedido tu opinión- sentencio Brigeth tomando un trago del vaso en su mano.