Cherry Bunny (YiZhan)

15.

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Yibo manejaba duro y rápido, la vibración de la motocicleta solo incrementó su erección, quería llegar a casa y acariciarse cuanto antes o regresar y meterse en Xiao Zhan en su propio jardín después de mandar a la mierda al bibliotecario.

También había querido frotar su pene en el rostro de Zhan e invadir la cavidad bucal del Bunny frente a Ayanga, quería golpear al mayor por llamarlo niño frente a Zhan. Todo era tan bizarro, su mente y cuerpo estaban en el modo intenso.

En cuanto llegó a casa, un Wang Yibo frustrado, nervioso y muy excitado, se desnudó y se metió en la ducha, estaba tan caliente, así que comenzó a hacerse cargo.
Tomó su pene y comenzó a acariciarlo con su gran mano.
El líquido se filtró de su abertura, estaba tan duro y su cabeza era un lío, tenía muchas emociones mezcladas pero su cuerpo necesitaba descargarse.

Frotó y frotó, por alguna razón se sintió especialmente sucio, nunca había sido partidario de masturbarse demasiado, la pubertad no le había hecho ser un adolescente cachondo como la mayoría de los chicos de su edad, pero en esta ocasión lo estaba, mucho.

Así que continuó acariciando su venoso trozo de carne. Aceleró sus movimientos y más líquido salió, echó la cabeza. No era un niño, él podría demostrarlo a Zhan cuando quisiera.
Su fantasía volvió y se vio arremetiendo con fuerza a Cherry Bunny, amasando y azotando aquel trasero perfecto, el pene de Zhan se frotaría contra su vientre, humedeciéndolo con sus fluidos.

- ¡Mierda, si! - Gruñó.

Sus oscuros pensamientos y certeros movimientos le hicieron correrse en poco tiempo con un erótico rugido.

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El lunes llegó, Xiao Zhan había tenido el domingo para meditar y estar en calma en casa sin embargo no fue el único, Wang Yibo también lo hizo, pasó todo el día en casa conviviendo con sus padres. Desde su mudanza, no había pasado mucho tiempo en familia pero finalmente se sentía con ganas de hacerlo ya que quería los mimos de su madre que por fortuna, si recibió.

El cachorrito necesitaba un poco de confort materno después de sentirse un tanto caótico debido a lo que estaba sintiendo por el precioso Cherry Bunny.

Él había querido golpear a Ayanga por sostener al otro y llamarlo niño, no quería que nadie lo tocara pero en cuanto fue cuestionado y llamado acosador, se llenó de pánico porque nunca le había ocurrido algo similar, además claro de su obvia erección causada solo por ver a Zhan sonrojado debido al alcohol, lo vio suelto, relajado y con ojitos brillosos en cuanto se acercó, la boca de Zhan era poderosa y hermosa, labios rojos y húmedos y bajo su boquita ese coqueto lunar.

Zhan era tan lindo y sexy y... estaba peor de lo que pensó.

Él pensaba que era un chico arromántico y con bajo líbido desde siempre, pero solo bastó un coqueto y sexy conejito rondándolo para hacerlo caer y descontrolarse.

Fue al mediodía que miró a Zhan solito estudiando en una mesa, no había un solo admirador a la redonda por fortuna.
Xiao Zhan lucía muy estudioso con sus lentes y su semblante serio, estaba muy concentrado en lo suyo y él no pudo dejar de mirarlo.
De pronto alguien le habló por detrás.

- Le gustan los gatos.

Yibo casi dio un salto con la repentina voz femenina.

- ¿Qué? - Miró a la chica con desconfianza.

- A Zhan... le gustan los gatos, en realidad le gustan casi todos los animales, sobretodo los esponjosos que se pueden abrazar, pero no le gusta que los demás lo sepan porque piensa que le resta masculinidad.