-Vale, ¿Cuál era el código de pigmentación de la morada? - preguntó Tim tumbado a mi lado en el sofá con el ordenador encima, ya que estábamos editando el video.
-No sé. Un momento.- dije levantándose para ir en busca de las hojas que estaban en mi habitación con toda la información.
Tim y yo hemos grabado un video para la asignatura de Producción Audiovisual, el objetivo era ser persuasivo con objetos tan cotidianos que no es normal encontrar anuncios sobre ellos, a nosotros, nos tocó la cebolla, si algo extraño... Teníamos que hacer un video donde explicábamos la cebolla blanca y la morada y argumentar, cuál de ellas es mejor.
En mi habitación habíamos colocado el set up, ya que la cocina no tenía espació suficiente para el fondo, decorado, focos, cámara, mesa...
Al entrar, un olor a cebolla me invadió las fosas nasales, abrí la ventana en un intento de ventilar mi ahora asquerosa habitación, cogí las hojas que necesitaba rápido para no oler de más y cerré la puerta.
-Dios mío Tim, la habitación es perfecta para asesinar vampiros- dije entrando en el salón con una mueca de asco.
-¿Huele mucho?- pregunta riéndose.
-Hombre, si quieres entrar... No te garantizo que te aguante ese pelo tan bonito que tienes, a lo mejor se te cae... - Bromee.
-¿Has traído el código?- preguntó sonriendo por lo que había dicho.
-Sí, toma. Es este.- le di la hoja.
Nos tapé con la manta a ambos una vez que me senté en el sofá, volví a colocar el ordenador encima de mis piernas para seguir editando junto a él.
[...]
-Ya verás que va a salir perfecto. - dijo Tim saliendo por la puerta con el trípode colgado en el hombro junto a una mochila con su ordenador y material de los focos.
-Esperemos, nos estamos currando mucho los videos. Al final me gustará esta asignatura. - Dije con una media sonrisa.
-A mí también, ya te dije que no pintaba tan mal eh... Bueno, buenas noches Mady- dijo dejándome un beso en la mejilla.
-Buenas noches, Tim.
Se dio la vuelta con una gran sonrisa, como siempre. Yo cerré la puerta y fui directa a la cocina donde estaban las cebollas en la basura, decidí que lo mejor era ir a tirarlas, porque mi casa comenzaba a apestar a cebollas. Así que, sin pensármelo mucho, cogí la bolsa, las llaves, los cascos y salí de la casa.
Baje las escaleras en silencio mientras escuchaba una canción aleatoria de playlist. Las basuras están justo en frente, así que pase la calle y la tire sin ningún problema.
-Buenas noches, Madeleine - me dijo un señor mayor que vive encima de mí que venía con una basura también.
-Buenas noches, Señor Cufferson. ¿Cómo se encuentra?- pregunté quitándome los cascos para escucharle.
-Cansado, pero es lo que hay - dijo con una media sonrisa.
-¿Le ayudo? Deje que le ayude - No deje que me contestara, le cogí la bolsa y la tire yo.
ESTÁS LEYENDO
Lucifer: La dama del diablo
ФэнтезиUna profecía que se dijo hace muchos siglos se hace ver después de tanto tiempo. Los ángeles la quieren muerta para destrozar a Lucifer y acabar con él, desatando la guerra que sabrán que ganaran si la muerte de ella se hiciera realidad. Madeleine e...