La casa sí que se parecía una mansión, tenía una arquitectura gótica, pero rural preciosa, las luces encendidas en unas partes de la casa hacen un ambiente acogedor y por no decir la entrada de la casa. Una línea a cada lado de grandes y decoradas plantas, entre una y la otra había una pequeña luz que acompañaba el camino.
-¡Bienvenidos!- saludo emocionada Kathlin llegando donde nosotros. Iba con un vestido azul largo que queda perfectamente con su cuerpo. Unos pequeños tacones y el pelo suelto que delimitaban su cara, maquillada con un poco de rimmel y colorete.
-¡Hola!- saludé yo abrazándola.
-¡Qué guapa estas! ¡Madre mía! Ya te dije que esta era la combinación perfecta- dijo haciéndome dar una vuelta.
-Gracias, tú también estás preciosa, te queda genial el azul Kath-dije.
-¡Lucifer!- saludo Kathlin abrazándole.
-¡Michael! - llamé cuando lo vi salir de la casa con un traje azul oscuro que le quedaba superbién a juego con el vestido de Kathlin.
-¡Qué guapa estas Madeleine!- dijo abrazándome.- Azkeel, Tim y Lydia ya están dentro.
-Iré a saludarle, nos vemos ahora- dije antes de ir a la puerta.
Nada más entrar salió de una sala Azkeel con un traje negro que le quedaba superbién, se veía superatractivo.
-¡Qué guapo estas Azkeel! - dije cuando lo vi salir.
-Gracias Mady, tú también estás muy guapa. - Dijo abrazándome- Te queda muy bien.- dijo con una sonrisa.
-Gracias Azkeel, Lucifer está... entrando.- dije cuando vi a los tres entrar mientras charlaban.
-¡Lucifer! Qué guapos vais todos- dijo Azkeel.
-Tú sí que vas guapo Azkeel.- dijo Lucifer abrazándole con un tono amistoso.
Entramos todos a la sala por la que salió Azkeel, sentados en un sofá, Lydia y Tim esperaban al resto.
-¡Hola!- dije cuando los vi.
-¡Madeleine!
-Qué guapa estas- dije abrazando a Lydia.
Iba con un mono rosa con una chaqueta larga pero muy formal blanca. Tim iba con traje también, es negro y tenía un pañuelo rosa oscuro, como el mono de Lydia.
-Chicos, podéis sentaros- dijo Kath.
La mesa estaba llena de variada comida, pollo, patatas, verduras, estaba todo lo pensable en la mesa.
Todos nos sentamos en alguna de las sillas.
-Bueno, estáis todos muy guapos. Pero hemos venido a hablar de una cosa importante.- dijo Azkeel. - Y a celebrar noche buena, claro - dijo riéndose Azkeel provocando una sonrisa de todos - La ciudadanía del infierno quiere conocer a su dama.
-¿A mí?- Pensé sorprendida ¿Lo he dicho en alto? Hostia sí.
-Aja, en una semana hará dos mil cinco años de que bajamos y coronamos a Lucifer como rey. Así que no hay mejor que ese día para que te corones como reina.- continuo Azkeel con un guiño de ojo.- ¿Qué opináis?
-Yo cuando hable con Azkeel ya le dije que estaba de acuerdo, pero me importa más la opinión de Madeleine - dijo Lucifer.
Todos me miraron a mí esperando mi respuesta. Nerviosa, deje mi vaso sobre la mesa de nuevo - Yo... No sé, quiero decir, si me parece bien, pero no sé que tengo que hacer.
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Lucifer: La dama del diablo
ФэнтезиUna profecía que se dijo hace muchos siglos se hace ver después de tanto tiempo. Los ángeles la quieren muerta para destrozar a Lucifer y acabar con él, desatando la guerra que sabrán que ganaran si la muerte de ella se hiciera realidad. Madeleine e...