—«¿Hola?»
Mierda.
La llamada empezaba a marcar segundos y Cristian miraba al celular caído en el suelo desde su cama como si de una rata se tratase. Debía contestarle a Sonny pero esos nervios volvían encima suyo, mucho más con la sorpresa de haberlo llamado sin querer.
Dale, Cuti, parecés un pelotudo.
Bajó de la cama, agarró su celular, se lo puso en el oído y ahí volvió a escuchar su voz.
—«¡Hola!» —exclamaba en lo que seguramente sería coreano, porque de verdad no entendía nada.
(Pero, dale, decile hola.)
—Hola. —Luchó para salir de su garganta, como si fuese un objeto pegajoso que se aferraba a él. La respuesta del otro fue un "¿oh?"
—«¿Cutie?» —Siempre se preguntó por qué lo llamaba así. Ahora que lo pensaba, quizás al coreano se le dificultaba pronunciar su apodo. —«¿Qué pasó?»
Ahora debía invitarlo a salir. Listo.
Incluso teniendo todo el valor del mundo, no podía decirlo porque no sabía cómo explicarse. Quedó meditando con el celular todavía en la llamada. Buscó palabras, buscó dichos, buscó todo, pero nada se le aparecía para decirle lo que quería decirle.
¡Qué lástima! Se intentó. Porque, claro, si había una forma de decírselo, tampoco quería.
—«¿Hola?»
Cortó.
Fue peor de lo que esperaba. No aguantó la presión. Dio un suspiro para relajar sus emociones y, en medio, llegó un mensaje del número que acaba de llamar: un simple signo de pregunta. Sí, había quedado como un estúpido.
Tenía que responder al mensaje de Heungmin y, para su suerte, ahí estaba el chat de Lisandro que estaba en verde por los mensajes que le había llegado del arquero.
8 mensajes para ser justos. uno abajo del otro.
«EU PONELE»
«ESTO»
«Wanna date?¹ :)»
«ASÍ»
«Y LISTO CAPO»
«ES TUYO»
«Yo quiero ser padrino del casorio 👍»
«CANTÉ PRI, QUE SE JODA NAHUEL»
«Comete el caramelo que está para desenvolver yaa»
(Y agarra y pone "¿qué caramelo?" el boludo.)
Lisandro lo había salvado. Fue hasta el traductor para saber qué significaba y es que era la frase perfecta. Sólo debía pegarla y enviársela a Son.
Basta, todo esto es una tontería. Estaba haciendo tal escándalo por un chico, que no solamente era un chico, era su compañero de equipo. La próxima semana empezaba la temporada, en pocos días debía ir a la concentración y no podía estar haciéndose la cabeza por un chinito popular y simpático. No iba a preocuparse más. Iba a vivir su vida, prepararse para la primera fecha y nada más. Fin.
Y apretó enviar.
«Whaat?²»
«Really?³»
«I'm on it! When?⁴»
Ahora que lo pensaba estaban los entrenamientos en medio toda la semana y la siguiente también hasta el miércoles que tocaba ir a la concentración. No había manera de hacer un tiempito para salir. El entrenamiento empezaba en la mañana temprano y no terminaba hasta las seis de la tarde y poco más. Después del entrenamiento uno sólo tiene ganas de ir a casa a dormir, mucho más con el frío invernal que tapaba Londres esa época. Lo meditó un poco.
Tenía una idea.
«Mañana en la comida, yo te aviso!!»
Iba a ser una soberana tontería lo que iba a hacer, pero iba a hacer algo.
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¹ Wanna date? :) — ¿Querés salir? Tener una cita, etc.
² Whaat? — ¿Quée?
³ Really? — ¿En serio?
⁴ I'm on it! When? — ¡Voy! ¿Cuándo?
cortita y al pie
capaz actualizo en un rato DECÍA ESO no se ilusionen
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Arrivederci | Cutison.
FanfictionDistintos idiomas, un mismo sentimiento: Heungmin y Cristian tienen un choque cultural cuando se dan cuenta que no pueden entenderse entre ellos. • Slow burn. Angst. • Modismos argentinos.