Final

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(Un año después)

—¿Hola? —contestó al celular, alargando la o de la palabra. Estaba en plena concentración y, aunque ver su nombre en la llamada le hizo la persona más feliz, se contuvo, haciéndose el despreocupado. —Ah, sos vos, ¿qué querés? Acá estábamos ocupados ahora mismo.

Guesung oía a su capitán de equipo mientras se supone que estaban jugando a las cartas. No entendía nada. Eran sólo ellos dos en la sala y no podía intercambiar miradas con nadie. fingió que había una cámara por ahí.

—¡Sólo bromeo, Cutie! —lo dijo ahora en coreano, haciendo que el de enfrente suyo lo entienda. —¿Cómo vas? ¿Listo para el debut? ¿No es lindo este pais? El micro nos trajo a una ciudad con demasiadas luces, me recuerda a Seul. —Habló bombardeándolo de palabras. Deseaba oír todo lo que tenía para decir de catar.

—No tiene tantas luces. —Se metía Guesung para después hacer su siguiente jugada con las cartas.

Heungmin le chistó, queriendo oír al del otro lado de la línea.

—«Tiene razón, no tiene tantas luces. Seul tenía más, ¿te acordás?»

—Sí y que decías que no podías dormir en el hotel porque decías que hasta con las cortinas parecía de día —se rió —. No dormí en toda la noche por tu culpa.—Entonces, ahora agregó: —En Córdoba no era tanto.

—«Igual, nos cortaron la luz ese día»

Ese comentario hizo reír a Heungmin. Su compañero se veía extrañado, ocultándose detrás de las tres cartas que tenía en la mano. No pudo hacer más porque no era su turno de tirar.

—Bueno, decime ¿qué pasó que llamaste, mi cielo? —Se ocultó detrás de su español mal pronunciado, casi usándolo de lenguaje clave. —Estoy con un compañero por acá. —Se rió un poco cuando notó que su pronunciación empezaba a tener el tonito cantado de Cristian.

—«Nada, quería saber cómo estabas, escucharte» —Dios, la manera que le había hecho sonreír eso. Esperaba que Guesung no lo haya notado. —«Cómo habías llegado, todo eso»

—¡Llegamos bien! El hotel de concentración es enorme. No se parece al de los Spurs —rió.

—«¿Viste? Yo no podía creer cuando llegué» —comentaba también emocionado —. «Te dije que tenían la re billetera estos árabes»

—Son cataríes —lo corrigió.

—«Eso, los saltarines» —Se rió con su juego de palabras. Para Heungmin había sido un mal chiste. —«En plata saltan»

—Ay dios, Romero, sé más respetuoso. —Lo retó en coreano.

—«Perdoname» —Sabía que Cristian no estaba arrepentido pero aún así lo escuchó. —«Acá están haciendo torneo de truco los chicos, así que me parece que te voy a tener que dejar»

—Después en el descanso nos vamos a ver, ¿no? —Susurró tratando de controlar la felicidad que le generó eso, aunque su sonrisa lo decía todo. —Espero que estemos en la misma ciudad —Rogaba al aire, esperando que el mismísimo Dios lo escuche.

—«¡Obvio, mi amor!» —Cuando Cristian terminó de trabarse diciendo esa simple frase, Heungmin tuvo que reírse. Le daba ternura el otro tratando de hablar en coreano, mucho más cuando su acento en español no se iba y pronunciaba mal las palabras.

—Vas a tener que seguir practicando —le respondió en el mismo idioma. Sabía que el menor entendía aunque le costaba mucho hablarlo, no sólo porque fuese difícil, sino porque a Cristian ya le costaba un poquito más. —Eso fue terrible.

—«¡Bueno, che! que nadie te dice nada de lo mal que conjugás»

—Callate, vos, polvorita. —Se defendía aguantándose la risa.

—«Ah, pero para pelearme sos la rea, la ria, la... eh, la cosa esa, el... el coso del español» —concluyó.

—Tonto. —Negaba con la cabeza aunque cristian no pudiese verlo. —Por favor, no te saltes ninguna de las comidas ¿está bien?

—«¿Otra vez con eso?» —Lo oyó bufar desde el otro lado de la línea. —«Está bien pero vos tampoco»

—Es un trato.

Otra vez un silencio entre ellos. Ese silencio que no se llenaba con palabras, donde sólo los amantes captaban todos y cada uno de los significados que tenían. Una costumbre que se les hizo más que común.

—«Te llamo después, ¿dale?» —Cortó el silencio. —«Te amo un montón ¿sabés?»

No terminaba nunca de acostumbrarse a oír esas palabras en voz de Cristian. Todas las veces se sentía como si lo dijera por primera vez. Es que le robaba todo, la sonrisa, el aire, el corazón, todo. Se llevaba todo con él cuando decía eso.

Era su cariño por ese hombre que lo sobrepasaba todo, ese que le tuvo desde siempre. Ahora podía decirlo con tanta libertad que casi lo gritaría: estaba enamorado de Cristian Romero, de verdad, aunque desde siempre le haya costado entenderlo. Supo que no necesitaba entender nada más que dejarse llevar por ese sentimiento en el pecho que lo condenaba a sonreír cada vez que lo oía nombrar, a suspirar como enamorado cuando oía su voz o ser arrastrado por esa corriente que recorría su pecho cada vez que le recordaba que estaban juntos en esto.

—Yo no —contestó —. Arrivederci.

Cortó para después echarse en risa. No se cansaría nunca de molestar así a Romero. Miraba el celular con una sonrisa de tonto para después notar que tenía a guesung observándolo.

Vio que en la mesa estaban las cartas. Era su turno. Tiró la siguiente carta y ganó el partido en menos de un segundo.

—Qué aburrido —reclamó Heungmin desganado después de haber ganado con tanta profesionalidad. había dejado a su compañero sorprendido. Sin más, dijo: —¿Te enseño a jugar a la casita robada?

parece rebuscadísimo pero era el plan desde el principio AJJAAJAJSJJ sí gente todo el fic se dirigía a este momento

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parece rebuscadísimo pero era el plan desde el principio AJJAAJAJSJJ sí gente todo el fic se dirigía a este momento

salió bien gracias a dios yo ya estaba por matar a alguien y nos íbamos al cap trescientos y ellos todavía peleados

pero bueno, ahora que ya sí es el final, quiero despedirme de esta historia que bueno, salió como salió, pobrecita, más no pude hacer. capaz la ande editando para mantener mi imagen bien.

qué drama, loco, se supone que iba a ser algo, corte, lindo, pero se fue todo a la chotísima. igual agradezco el apoyo de ustedes que siempre me hacían cagar de risa con sus comentarios y, también, un poco ponerme sentimental. ahre lloraba la loca

prometí que no iba a volver a esta plataforma pero *suspiro* cualquier cosa me encuentran donde siempre, escribiendo historias de trolos en wattpad.

total, el campeón del mundo escribe lo que quiere BUE

¡gracias por leer! cuídense. les mando un abrazo enoooorme <3

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⏰ Última actualización: Dec 16, 2023 ⏰

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Arrivederci | Cutison.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora