- CAPITULO 18 -

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- Emmet...

- ¡No!, ¡No digas nada! - miro enojado al mayor quien permanecio sentado en el suelo - Esta vez tú escucharas lo que yo tenga que decir

- Lo haré, prometo que lo haré pero, al menos ¿Podrías dejarme revisar tu mano?

Una vez que comprobo que él no se habia hecho daño en los nudillos camino hasta la cama y se desplomo sobre ella por completo, había sido un día agotador para Dangervest.

- Ahora si, te escucho Emmy - decia hechado en el borde de la inmensa cama.

- Rex... lo que viste sobre Lucy y yo no es lo que crees - aquellas palabras sorprendieron al mayor lo que hizo que este se sentara y Emmet se acomodo al lado suyo - Ella y yo hablamos de muchas cosas pero le confese que siempre pensé que la amaba... hasta que conocí a alguién más.

- ¿Otra chica? - se levanto para alejarse de Emmet - ¿También quieres que te ayude en eso? - pregunto de manera sarcastica, parecía molestó - Se que somos amigos pero, entiende que no te veo como un simple amigo Emmet...

- ¡Claro que no!

- ¡Bien! Entonces ¿Viniste aquí solo para decirme que estas enamorado de una chica?... Emmet yo se que... - fue interrumpido

- ¡No sabes nada, Rex!, ¡No sabes lo que siento porque nunca me escuchas! - se puso pie y confronto al mayor

- ¡Bien, entonces dime! ¡¿Por qué diablos viniste hasta aquí?!... Pude averte olvidado si no hubieras venido...

- ¡¡Vine a buscar al idiota del que me enamoré!!

Luego de aquellas palabras el cuarto quedó en silencio por unos minutos, Dangervest quedó sorprendido ante aquellas palabras, mientras que el menor solo agacho la cabeza hasta que decidio romper con el silencio.

- Despues de haber vivido tantas experiensias contigo y de a ver provado cosas nuevas, no puedo mentirme y decir que amo a Lucy, porque la persona de la que estoy enamorado eres tú... Rex

Al levantar la mirada solo pudo sentir los labios del mayor chocando contra los suyos, correspondio el beso y puso sus manos alrededor del cuello de Dangervest. Ninguno queria que aquel beso terminara pero la falta de oxigeno los obligo a hacerlo, sin embargo, Rex no perdío el tiempo y empujo al menor a la cama que estaba detras de él. Entonces empezó a quitarse la corbata, seguido de aquel horrible saco, quedando solo con su camisa y pantalón, todo delante del menor, quien estaba atento a cualquier movimiento que hacia Dangervest.

- ¿Por qué te desvistes? - Pregunto aun en la cama, estaba nervioso y muy sonrojado ante aquella vista que le habia proporcionado el mayor

- Quiero estar comodo - Respondio mientras se ponia sobre Emmet para continuar con lo que hacian - Lo siento Emmy - de la nada bajó al cuello del menor para darle cortos besos, mientras este contenia su voz ya que soltar algún sonido extraño lo mataria de verguenza - ¿Cómo quieres que te lo compence? - Pregunto mientras su mano estaba por desabrochar los botones del pijama que traia el menor.

Pero entonces, antes de que Rex pudiera hacer algo más Brickowski lo detuvo.

- No quiero... que sea de esta forma Rex, aun no estoy listo - decia en una forma demasiado tentadora.

Contenerse no era algo que Dangervest pudiera hacer en ese momento ya que aquella expresion en sus ojos y la forma en la que lo tenía acorralado hacian de esa una situación perfecta para quitarle parte de su inocensia. Pero debía contenerse y respetar las decisiones de Emmet asi que simplemente rodo hasta ponerse junto al menor y dio un fuerte y frustrante suspiro.

- Lo siento... Rex...

- Emmy no te quiero solo por sexo - sonrio para consolar al menor - Asi que puedes estar tranquilo, no haré nada esta noche - le dijo con dulzura para luego depositar un tierno beso en la feente del menor.

Emmet estaba realmente feliz y queria abrazarlo hasta que notó el enorme bulto en la entre pierna del mayor. Miro los ojos de Dangervest pidiendo una explicasión y aquel solo busco excusas.

- Despues de aquellas lindas palabras ¿Aun tienes esa erección?

- Lo siento Emmy, tiene vida propia, lo prometo - sonrío

- ¡¿Cómo puede ser tan grande?!

- ¿Quiéres ver?

Mientras el menor cubria su rostro por la verguenza el mayor solto una fuerte carcajada.

Cuando ambos se calmaron, se echaron de forma correcta en la cama mientras permanecian abrazados como unos recien casados.

- Extrañe esto mi Rex

- Yo también Emmy

Ambos estaban a punto se quedarse dormidos, pero un ruido los alerto.

- ¡¿Es un tiroteo?!

El menor corrio a la ventana muy emocionado al ver las luces de la ventana pues sabia muy bien que era.

- ¡Mirá, Rex! - señalo por el balcón - Son fuegos artificiales - sonrio emocionado - Guarda esa arma Rex, por cierto de ¿Dónde la sacaste?

- Ah... - escondio el arma - Perdón, es la costumbre y... ahora que lo recuerdo hoy es el festival de la Luna y... - bostezo - o eso creo.

- Suena divertido

- Bueno cuando era niño era un habutante de la isla - miro como el menor hacian un gran resuello lo que le dio gracias - en ese tiempo mi única y molestosa amiga Mayhem leyó un libro sobre culturas y descubrio que se celebra el decimoquinto día del octavo mes del calendario lunar. Familias se reunen para contemplar la luna llena y comer unos famosos dulces redondos rellenos.

Postada: todo sobre el festival es cierto, es un festival asiatico, osea que se selebra en china, corea, japone, etc.

- ¡Oh!, tenemos que ir Rex

- Mmm... ¿Por qué ahora?, estoy dormido

- Vamos se ve muy interesante y además... me gustaria ir contigo - Miró con ojitos brillantes a Dangervest.

- Okey pero me cargaras en el camino de regreso.

- Yeiiii

Ambos se cambiaron con una ropa más comoda para salir, Rex se quito las finas ropas que su hermana le habia regalado para usar su ropa de siempre. Por otro lado Emmet también uso su ropa habitual pero sin su chaleco de constructor ya que Lucy lo botó de su equipaje.

Una vez salieron de la habitación Rex miró hacia ambas direcciones ya que por más que fuera parte de la familia real, la Reina era Watevra y si ella daba una orden tendría que seguirla. A menos que fuera más rápido y nadie lo encuentre.

Y así espacaparon bajo la luz de la luna como una pareja de fugitivos dispuesto a dar todo el uno por él otro. Sin nadie que los detenga y nadie que los separe, eran libres corriendo por los pastisales tomados de la mano.

¿CONTINUARÁ...?

Enamorado - Remmex - Donde viven las historias. Descúbrelo ahora