Hate You • | Pietro Maximoff | •

| • Capítulo 25 • |

• Flashback •

La pequeña de siete años ya llevaba siete meses ahí, la celda en la que estaba era demasiado oscura para una simple niña.

En aquellos momentos se encontraba durmiendo o intentando descansar después de tres horas con sueros ardiendole por todo su ser.

No escuchó cuando la puerta fue abierta y tres hombres entraron, la pequeña apenas y tenía la habilidad de agilidad, pero los de Hydra querían un cambio rápido y creían que ya era tiempo de que lo saqué a la luz con un empujón.

La niña estaba fuera de si pues podía ver en sueños o visiones lo que era demasiada sangre y pedazos de cuerpo por todo el lugar, era demadiado tenebroso y horrible para ella ver esas imágenes.

Cuando abrió sus ojos ya tres hombres la tenían sujeta, uno de los brazos por encima de su cabeza, otro sosteniendola de sus piernas y el otro solo comenzó a tocarle la cintura, viendo cómo las inyecciones que le habían puesto dejaban motetones por todo su cuerpo.

La niña tenía shorts, era lo único que le daban, ella sintió miedo pues él que tomaba sus piernas las estaba acariciando demasiado cerca de su parte íntima.

Ella sabía que eso no estaba bien, que su madre ya le había dicho que nadie debía tocarle ahí por ningún motivo.

Lágrimas empezaron a aparecer por sus ojos, no sabía que decir, no sabía si gritar o llorar, ninguna de las dos, su cuerpo no le correspondía para hacer una de aquellas opciones.

El hombre que la sostenía de los brazos comenzó a tocarle los pequeños pechos que tenia, le empezaba a disgustar la manera en que intentaba agarrar sus pequeños botoncitos.

Era horrible, no le salía la voz, su cuerpo se paralizó por completo, quería gritar y pedir ayuda pero nada salía de sus labios.

- Por favor, por favor ya - la mente de Claire rogaba - Por favor no me hagan daño, no quiero más dolor, por favor - ella imploraba, creía que lo decis en voz alta pero era solo la voz de su cabeza.

El hombre de en medio comenzó a besarle el cuello hasta sus caderas, ella ya no sentía miedo, sentía enojo, un enojo que era demasiado para el tamaño de su pequeño cuerpo. Ni siquiera ella supo cómo su emoción cambio de un segundo a otro, solo sabía que al sentir la mano del hombre en su zona íntima fue lo que detonó su enojo.

- Sueltenme de una vez - gritó lo más fuerte que un niño pudo haber gritado, sintió su garganta doler - ¡Sueltenme! - los hombres rieron y no le hicieron caso.

- ¿Crees que le quepan?

Escuchar aquello fue la última advertencia de su cuerpo, ella había gritado tan fuerte que la soltaran con tanto odio hacia ellos que de un momento a otro de sintió una gran expansión por el lugar.

No sentía sus brazos en ella, no sentía su presencia siquiera. La puerta fue abierta bruscamente y las linternas alumbraban la habitación, ella se dió cuenta que aquella pesadilla que tuvo antes de que los hombres aparecieran era una visión de lo que pasaría.

Aquellos tres estaban por toda la habitación, literalmente, las partes de su cuerpo adornaban las paredes, la sangre pintó su rostro.

Y por un momento ella tuvo miedo, miedo de ella misma, pues si tenía la oportunidad de matarlos nuevamente lo haría, se encontraba inconscientemente sonriendo hacia los pedazos de carne de los hombres.

Aplausos llegaron a ella y unos de los jefes la tomó de los cachetes para felicitarla.

- Ya era hora, solo ocupabas un empujón.

Con tan solo 7 años ya había matado, ya tenía una habilidad poderosa, su mente desde ese momento se volvería loca.

Claire despierta al recordar aquello, su respiración era entrecortada y no recordaba si gritó o no.

Se sintió sucia por un momento, se levantó rápido para darse una ducha. Se quitó la ropa y todos aquellos moretones que años atrás le adornaban el cuerpo ya no estaban, ni uno solo.

La tina se llenó de agua caliente y de metió en ella, tenía demasiado que pensar pero ya no quería recordar, mucho menos lo de hace unos momentos.

Cerro con fuerza sus piernas y de cubrió sus pechos al tener la viva imagen en su cabeza otra vez, ella no merecía eso, ella solo quería celebrar su cumpleaños con su padre.

Llevaba dos horas en la ducha con la mirada perdida, ya eran las 8 de la mañana, los demás ya estaban despiertos y no sabían si ella también lo estaba.

Pietro no quiso esperar más y entró a su habitación, al no verla allí supuso que estaría en el baño, la puerta estaba cerrada y de escuchaban pequeñas gotas de agua caer.

Se quedó media hora esperándola en su cama, tal vez ella solo ocupaba tiempo, lo que no sabía es que ya iba para tres horas en el mismo lugar.

- Solo quiero olvidar todo ¿es mucho pedir? - se dice a si misma abrazando sus rodillas contra su pecho.

Estaba anocheciendo y en todo el día ella no había salido de su habitación. Pietro llevaba tocando la puerta desde hace dos horas seguidas, el platinado estaba acostado fuera de la puerta con burbuja quien también quería entrar.

- Burbuja queire verte, Claire. No le hagas esto a nuestro bebé - le dice detrás de la puerta - También quiero verte, por favor déjame entrar. Lamento lo que dije, lamento que te haya gritado, lo lamento, Claire - ella no quería verlo.

Abrió la puerta solo para que burbuja entrara y la volvió a cerrar, ella se dejó caer en la puerta en la misma posición en la que el platinado estaba pero del otro lado.

- Soy un desastre, Pietro. Deja de preocuparte, por favor - implora ella con la voz entrecortada.

- Eres lo más bello del mundo, Claire. No me daré por vencida, no quiero irme de tu lado - la seriedad en sus palabras la asustaban pero dentro de ella le daba felicidad que dijera aquello - No lo haré, me quedaré en tu vida así me quieras o no.

Ambos recargaron sus cabezas en la misma posición, lo único que los separaba era un puerta de madera. Ninguno quería separarse pero una tenía miedo de cansarlo y el otro tenía miedo de hartarla.

Qué estúpidos que son, ambos se adoraban pero ninguno de los dos lo ve. De ahora en adelante ya no podrán separarse, ellos están destinados. Deben tener su propio momento de felicidad. ¿cuánto durará?

Atte:Gomixkill_43
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