LITTLE SECRET [+18]

CAPITULO 09

Demon.

Debía de haber nacido genio porque de otra manera no puedo explicar cómo es que cada cosa que digo pasa, y estoy hablando jodiamente en serio.

Sabía que me iba a resfriar, lo dije y adivinen, si, eso mismo ocurrió.

Toso un par de veces seguidas haciendo el intento casi en vano por mantener la vista fija en la mujer de ojos llorosos que de tan solo verla así se me estruja el corazón.

No tengo la más mínima idea por la cual empezó a llorar de repente, aunque me muero de la curiosidad por saberlo.

—Demon, tengo algo que decirte.

La escuche decir hace unos minutos atrás, solo asentí, sinceramente teníamos muchas cosas de las cuales hablar y esa es una de las miles en la lista supongo.

Sus ojos navegan en mi y terminan fijamente en mi torso desnudo, mis ojos viajan vagamente en dirección a donde ella mira y es entonces cuando noto el tatuaje de tinta añeja, el culpable de sus lágrimas.

Me remuevo medio incomodo en mi lugar, no quería que lo viera, bueno, al menos no de esta manera, pero es lo que tocó.

Los dedos de Krestell trazan suavemente los bordes lineales del tatuaje haciendo que con esa acción mandara descargas escalofriantes a todo mi cuerpo.

Vale, si toque me afecta, eso es más que claro.

—Krestell...

—Demon...

Ninguno de los se atreve a decir nada, todo esto es muy complicado para ambos. Estar cerca del otro después de lo qué pasó nos afecta de tal manera que ni ella ni yo podemos evitar.

—¿Que es ese algo que tienes que decirme?—emito, tratando de suavizar el ambiente.

La observó tragar con fuerza un par de veces antes de arquear su espalda en su lugar y a la vez alejándose un poco de mi.

—Demon, lo que te voy a decir no es para que me continúes cuestionándome, es para que puedas vivir con eso hasta que yo me sienta lista para hablar a profundidad sobre ello.

Suelto un suspiro, dudando en asentir, pero lo hago sabiendo que las dudas y la curiosidad palpitantes en mi cabeza no me dejarán dormir hasta saber lo demás.

Ella empapa la toalla con el agua fría y exprime un poco esta para continuar colocándola en mi frente con sus manos curiosamente temblorosas.