Poppe sin duda alguna estaba nervioso.
La mirada sería que le daba el padre de kedamono era realmente aterradora.
Más aún cuando kedamono reposó su cabeza en su hombro.
Sin duda tendría un grave problema con ese familiar y probablemente sea un obstáculo para él.
Y no quería que esté de enterada de sus verdaderas intenciones.
—Ya llegamos — murmuró el padre dedicándole una sonrisa a su hijo.
Haciendo que el nombrado asintiera y bajará junto al rubio del carro.
Mientras que el mayor solo miraba a esos dos jóvenes adentrarse en el instituto con una cara seria.
No le agrada para nada ese noviecito de su hijo, pero tenía que aparentar que si, para que su pequeño no se sintiera mal.
Los tendría observando a esos dos.
—No lastimaras a mí hijo, mocoso — dijo para el mismos en un gruñido fuerte.
—Lo siento si mí padre te molesto, no debí decirle que tenía una relación — dijo este un poco decepcionado de el mismo.
Haciendo que el rubio lo mirada sorprendido, ya que kedamono nose dio cuenta que su padre lo miraba de forma asesina.
—Ahm, si, no te preocupes, tu padre me parece encantador — Dios su padre era un horror, sin duda estaría muerto.
—¿Enserio? — pregunto este mirándolo de frente, pues no esperaba esa respuesta.
Sacándole un suspiro a poppe, que colocó su mano en la mejilla de este y besar su mejilla izquierda.
—Si, no pasa nada — dijo este fingiendo no estar nervioso o preocupado por lo que le haría su padre.
Sacándole una risa leve a kedamono, que luego desvanecido al recordar que tenía que decirle su cita.
Demonios la había olvidado por completo.
—Te tengo que decir algo— dijo, mientras se separaba unos centímetros del más alto.
Haciendo que esté moviera un poco su cabeza y frunciera el ceño — dime, keda —
Este suspiro profundo antes de que se pusiera nerviso o tartamude como un idiota.
—Yo reservé una mesa en un restaurante, para que pudieras tener una cita — hablo kedamono, pero lo último lo dijo en voz baja.
—¿Enserio planeaste una cita? — dijo este sorprendido.
Mierda, este chico sin duda era millonario.
¿Reservar una mesa? Sin duda fue muy inesperado.
—S-si, ¡Pero si tu no quieres, puedo cancelarlo! — dijo en un tono nervioso.
Haciendo que esté riera por su voz nerviosa e ir hacia el y abrazarlo fuertemente.
—¡Claro que quiero ir! — dijo este muy contentó, sorprendiendo está ves a kedamono.
¡Dios! Iba a ir a un restaurante de lujo.
Sin duda se había ganado la lotería con ese muchacho.
—Ahm, b-bien — dijo el lobo avengonzado por la cercanía del rubio.
—¿Cuando es? — pregunto Poppe, alejándose del cuerpo del otro.
—Hoy, a las 8 de la noche — dijo este, mientras bajaba su gran sonrojo.
Sacándole una sonrisa al rubio, sin duda alguna iba a estar allí sin falta.
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Niño rico // popkeda
FanfictionDonde kedamono se le declara su amor a Poppe y este solo lo acepta por su dinero.