Niño rico // popkeda

12.

Poppe tenía una cara larga justo ahora, mientras era mirado por su hermana de forma extraña.

—¿Porque estás enojado? — pregunto ella de forma curiosa, mientras lo miraba más de cerca.

—Mnm, no voy hablar de eso — contestó el rubio recostandose en la mesa de su hogar.

Ya que se había puesto ansioso y frustrado, después de que su momento caliente con kedamono fuera arruinado.

—De acuerdo, ¿Y que paso con el niño feo? — pregunto nuevamente con una leve sonrisa burlona.

Haciendo enojar un poco al rubio cuando la escucho llamarlo de esa forma.

—¿Porqe ahora estás más enojado? — pregunto ella de una forma más seria y desafiante — ¿Acaso te gusta o que? — dijo está.

Haciendo que Poppe se alterada un poco, ya que sabía cómo era ella cuando tenía una relación sería con alguien.

Maldición y ahora que le diría.

—Ahm, no, solo me enoje por otra cosa — contestó este, desviando la mirada hacia otro lado.

Algo que la menor noto al instante, pues su hermano siempre evitaba mirarla cuando algo estaba mal.

Y sabía que tenía que ver con ese horrible chico con dinero de sobra.

Pero aún así dio un leve suspiro y le sonrió deforma inocente a su hermano.

—Te creó hermanito — dijo ella de forma dulce, para luego acercarse al mayor y darle un beso en la mejilla e irse de la sala.

Haciendo que el rubio suspirada de alivió al ver desaparecer a su hermana por la puerta.

—Dios, estuvo cerca — dijo este, mientras se agarraba del pecho y miraba el techo.

Pasaron solo unos segundos, cuando sintio como su celular vibraba levemente.

Lo cual desespero al rubio por saber si se trataba de kedamono, por lo que lo saco de si bolsillo y miro su pantalla.

"Llamada entrante de <<keda>>"

Al leer eso, sonrió inconciente para luego aceptar la llamada inmediatamente.

—¿Hola? — dijo de forma entusiastas, mientras ponía su celular en su oreja.

—Ahm, hola Poppe, y-yo, estoy solo en casa —

La voz nerviosa de kedamono, hizo sonreír de oreja a oreja al rubio, pues le parecía tierno.

—¿Oh, tu papá aún no llega? — pregunto, aún que claramente sabía la respuesta y la razón del llamado del lobo.

Pero quería escuchar su voz tímida del otro lado del celular.

—N-no, cuando me llamo dijo que tardaría y b-bueno estoy solo—

—¿Ah, si? — pregunto, pero de forma juguetona y cariñosa al mismos tiempo.

—S-si, ¿Puedes acompañarme mientras no está? S-solo si tu quieres... —

Mierda, mierda, mierda.

Estarían solos los dos, sin nadie y mucho menos su papá para molestar.

—Voy en diez minutos — contestó de forma rápida.

Mientras que por otro lado kedamono al escuchar lo último que dijo el rubio se sonrojó fuertemente.

Estaba muy nervioso, ya que estarían solos como en el parque y era muy probable que pasara lo que dejaron.

¡Dios, que vergüenza! Le daba pena con solo pensar en eso.

Bajo la mirada levemente, viendo sus calcetines negro y largos y se distraído con ellos con por bien rato.

Hasta que escucho el timbre de la puerta sonar fuertemente por toda la casa.

Se levantó rápido del sillón y fue abrir la puerta, para luego sonreír tímidamente.

—H-hola Poppe— dijo este, mientras tenía un sonrojó decorando su cara y movía su cola inconcientemente.

—Hola keda, linda ropa— dijo el rubio con un tono coqueto, mirando con una leve sonrisa al híbrido.

Haciendo sonrojar aún más a kedamono, ya que la ropa que tenía puesta ahora era algo apretada a su cuerpo.

—G-gracias, adelante p-pasa... — contestó jugando con sus dedos, para luego cerrar la puerta por detrás de ellos cuando entraron.