Niño rico // popkeda

10.

—Si que dormiste bien — dijo la menor de ambos con una pequeña sonrisa burlona.

Pues el rubio se veía positivo de cierta forma, a pesar de llegar muy tarde anoche se veía contento.

—¿Enserio? — pregunto el rubio aún con una leve sonrisa, mientras se preparaba un café.

Marifa solo lo miro, para luego acercarse a su hermano e intentar descifrar porque ese humor tan positivo en su hermano.

—¿Que paso en esa cita con el niño feo? — pregunto la chica.

— Nada — respondió rápido, ignorando el hecho de que su hermana llamará de esa forma a su novio.

Ya que su hermana era algo grosera con las personas, además de que si se enteraba del beso se enojaría mucho.

Ya tenía suficiente experiencia lidiando con su hermana cuando alguien intentaba “Quitarle a su hermnito” por así decirlo.

Era celosa, muy celosa.

Y realmente no quería meter en problemas a kedamono.

—bueno ya me voy ¡Adiós hermanito! — dijo la menor dándole un beso en la mejilla a su hermano, mientras agarraba sus cosas y salia de la casa.

Haciendo suspirar a Poppe al ser la segunda vez que no iba con su hermana juntos a su instituto.

Ah demonios, tendría que ir nuevamente solo.

"Rmm Rmm"

—¿Eh? — jadeo Poppe al escuchar su celular vibrar suavemente en su bolsillo.

Haciendo gruñir al rubio al tener que interrumpir su desayuno, pero cuando vio de quién era el mensaje toda molestia desaparecio.

Y una sonrisa pequeña se aprecio en su rostro al leerlo.

Kedamono.
Nos vemos a la hora de salida?✓✓
7:34 am

Claro que estaría allí sin dudarlo dos veces para verlo.

Guardo su celular en su bolsillo, para luego agarrar sus cosas y salir de casa antes de que se haga más tarde.

Sin duda alguna iba hacer un día interesante.

—¡Ya me voy papá! — dijo kedamono, mientras salía corriendo de su cuarto, mientras era mirado por el mayor con diversión.

Pues iba llegando tarde a clases y está vez no podría utilizar el carro, ya que su padre lo necesitaba en un rato.

Lo cual ocasionó que maldijera mentalmente, ya que hace mucho que no corría con sus patas de gallina.

Pero aún así salió corriendo como pudo unas cuantas cuadras para evitar llegar tarde, ya que era raro de el no llegar temprano.

—Estupidas piernas delgadas — susurró para el mismos, sin esperar que alguien más lo escuchará maldecir.

—Vaya que de esos lindos labios salen palabrotas — dijo una voz que reconocio al instante.

Sacándole un sonrojo suave y voltear a ver a la persona que más deseaba ver después de lo que pasó anoche.

—O-oh, Poppe — dijo con un tono suave, ya que se había puesto nerviso al sentir su presencia.

El rubio solo le dedicó una leve sonrisa y lo agarró de la mano fuertemente.

Poniendo aún más rojo y nervioso a kedamono por esa clase de contacto.

—Corramos, piernitas de gallina — dijo con un tono burlón, mientras apretaba la mano del lobo.

—¡¿C-como me llamaste?! — dijo avergonzado por el apodo tan tonto, pero fue ignoro por el rubio.

Y salían corriendo juntos tomados de la mano hacia el instituto.