Un momento para compartir

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_ Bien, pero primero vamos a preparar las palomitas de maíz.

Bajamos hasta la cocina y comenzamos a preparar las palomitas de maíz, las cuales chocaban con la tapa de la olla, al quitar la tapa solo podíamos ver en lo que se habían convertido los pequeños granos de maíz, en algo blanco y muy apetecibles, una vez listas las pasamos a una tasa grande y les colocamos mantequilla encima, la cual se derretía rápidamente, al tenerlas listas subimos las escaleras hasta su habitación y comenzamos a ver la película.

Él colocó el disco en él, dividí, nos sentamos en la orilla de la cama y mientras esperábamos a que comenzará, comenzamos a comer un poco de las palomitas de maíz y mientras sacaba mi mano llena de palomitas, la mano de Andrés toco la mía, saqué mi mano rápidamente, con mis nervios de punta.

_ Esta historia es muy interesante y tiene un buen mensaje.

_ A ver si entendiste lo mismo que yo, ¿qué mensaje tiene?

_ Uno de los mensajes de la novela evidencia como el odio y la venganza pueden destruir no solo la vida de la persona que los posee, sino de las personas que la rodean, como sucedió en el caso de Heatcliff el gitano huérfano al que la familia Earnshaw adopta y quien se convierte en nuestro antihéroe.

_ Sí, veo que entendíamos lo mismo, es triste ver como por un sentimiento negativo pueden dañar tanto a las personas.

_ Sí, es triste, pero esas cosas pasan, además hay personas que en realidad se ganan que los odien, como mi padre por ejemplo, él nos perdió para siempre y yo jamás volveré a verlo como antes, si llega a volver, no dudaría en alejarme y pedir una orden de restricción, él para mí no es mi padre, yo solo tengo una madre y mi padre murió hace mucho, eso es lo que suelo decir cuando me preguntan por mi padre, tú eres la única que conoce la verdad sobre mi padre.

Nisiquira había comenzado la película, cuando ese momento entre nosotros se volvió incómodo, ya que se notaba que él estaba molesto.

_ Veo que esta película te trae malos recuerdos, que tal si vemos otra.

_ Buena idea, que tal si tú eliges esta vez, sé lo que sea prometo verla contigo.

_ Ok, que te parece si vemos, orgullo y prejuicio.

_ Suena bien para mí, si vamos a ver esa. Él se levantó y cambió de disco.

Comenzó la película y la mano de Andrés toco la mía por un minuto.

_ Recuerda que él está fuera de tu alcance y aferrarte a él, solo hará que al final te cueste más dejarlo ir. Yo no quería quitar mi mano, pero pensar en eso fue lo que me impulso a actuar.

La luz en sus ojos se apagó, coloco su mano sobre su pierna derecha y comenzó a prestar más atención a la película, al terminar la película él se levantó y camino fuera de su habitación, cerro la puerta al estar en frente de ella, se sentó en el suelo, con su mano izquierda en su frente.

_ Será que fui demasiado obvio y ella en realidad solo quiere ser mi amiga o estoy malentendiendo ese gesto, espero que sea la segunda opción. En un intento de contener su furia, al pensar que había quedado mal con Agatha, apretó sus manos con fuerza, su cara se enrojeció completamente, tanto que parecía un tomate.

_ ¿Qué pasó?

_ Nada, solo, nada, cosas sin importancia.

_ Si se trata de ti, debe tener importancia, dime sea lo que sea aquí estoy para escucharte.

_ Gracias por tu atención, pero si fuera de vida o muerte, te lo diría, pero por ahora, debo superar esto solo, no te preocupes, no tiene nada que ver contigo, son cosas mías, con las que debo luchar, es todo.

Un Amor Por Conocer Donde viven las historias. Descúbrelo ahora