Un Amor Por Conocer

Su retrató.

Mientras yo recordaba todo lo que hoy hicimos, él mira mi retrato y sonreía dulcemente.

_ Pronto, Agatha, pronto nuestras historias se juntarán y seremos eternos juntos.

_ Tengo hambre, voy a llamar a la pizzería y pediré tres pizzas, creo que con el hambre que tengo me podré comer una pizza completa. Tome mi teléfono y marque el número de la pizzería donde trabajaba Andrés.

_ Hola, disculpe la molestia, me puede mandar tres pizzas a la dirección que le voy a enviar.

_ Sí, claro, envié la dirección y estará haya en unos minutos.

_ Bien, listo ya se la envié.

_ Sí, ya la recibí, su pizza llegará en unos minutos.

_ Ok, gracias, soy yo o ella parece más una máquina, diseñada para decir lo mismo. Eso fue lo que pasó por mi mente al colgar, dejé mi teléfono en la cama, salí de mi habitación, baje las escaleras y fui a la cocina por un poco de agua, mientras aún estaba tomando agua escuche que alguien tocaba a mi puerta, así que me dirigí a la puerta.

_ Guao, pero qué rápido, no esperaba que llegara tan pronto. Compense a abrir la puerta.

_ Sí, lose hija, no soportaba más y por suerte para mí un amigo se ofreció a cubrir mi turno.

_ Madre, que gusto me da verte, creí que eras el de las pizzas. Ella entró y cerré la puerta.

_ Pues ya vez que no y cuéntame ¿cómo estuvo tu día?

_ Estuvo bien.

_ Define bien.

_ Ok, está bien, dimos un paseo a dos museos, la pasamos muy bien en ellos.

_ ¿Eso fue todo?

_ Si y llegamos aquí antes de que fuera tarde.

_ Bien, por lo menos sé qué Andrés es confiable, hablando de Andrés, ¿en dónde está?

_ Él debe estar en su habitación.

_ Sabes no de que él duerme con la puerta abierta, tienes alguna idea de por qué es.

_ De hecho, sí, él le tiene a los lugares cerrados.

_ Bien, entonces es claustrofóbico.

_ Exacto.

_ Para ser solo tu amigo sabes mucho sobre él.

_ Los buenos amigos son así.

_ Segura que entre ustedes solo ahí una amistad o ahí algo más.

_ ¿Por qué piensas eso?

_ Porque, te conozco desde que eras una pequeña niña, sé cuando ahí algo diferente en ti, puedo notar que sientes algo por Andrés y es amor, estás enamorada de él, sé que normalmente no hablamos de este tema, pero creo qué es ahora de que hablemos de ello. Llegamos a la sala, nos sentamos en un mueble grande donde las dos cambiamos y quedaba espacio para dos personas más.

_ No, gracias, no es necesario.

_ Sí, si lo es, sabes cuando se ama a una persona, en ocasiones solemos equivocarnos, pero Andrés no es como los demás chicos, veo bondad en él y eso no es fácil de encontrar en estos días.

_ ¿Por qué me dices esto?

_ Porque no quiero que lo pierdas y termines lamentándote, el resto de tu vida.

_ Ya que sé que soy tu sobrina, quisiera saber si en algún momento llegaste a enamorarte.

_ De hecho, sí, antes solía gustarme un chico, que por cierto estudiaba conmigo, él se llamaba Anthony, era un buen chico, pero jamás me llegue a acercar a él.