_ Comenzamos a caminar hasta el parque más cercano. El Tiergarten de Berlín, al llegar, nos sentamos en la primera banqueta que vimos, pero primero Andrés quitó de ella la nieve y había tan solo dos centímetros de distancia entre nosotros._ Este parque es hermoso. Comentó Andrés al sentarse.
_ Sí, es cierto es hermoso, sabías que el Tiergarten es el equivalente al Central Park de Nueva York o al londinense Hyde Park: el pulmón verde de la capital Alemana. Bordeado al norte por el río Spree. Es un gran espacio para pasear, a pie o en bicicleta y quitarse el estrés de un duro día de turismo. De echo el parque, diseñado a mediados del S.XVIII como coto de caza de la familia real prusiana, alberga recuerdos del pasado de Berlín.
_ No, no lo sabía, ten prueba un poco de fondue hecho en casa por tu servidor, espero que te guste.
_ OK. Comencé a probar.
_ ¡Entonces te gustó!
_ ¿Qué? Puedes repetir lo que dijiste. Subí mi ceja en ese momento.
_ Pregunte ¿que si te gustó?
_mmm, pues si me gustó, de echó eres un buen cocinero, te felicito. Coloqué mi mano en su hombro y la quité de inmediato.
_ Me alegra que te haya gustado.
En ese momento ártica y cazador comenzaron a jugar mientras nosotros comíamos.
_ Gracias por aceptar salir conmigo.
_ No es nada, supongo que me caes bien.
_ Tú también me caes bien y me alegra tener una amiga.
_ ¿Cuál amiga? En donde está que no la veo. Fingí que no sabía que se refería a mí al mirar hacia otro lado.
_ No finjas, tú sabes que me refiero a ti, sé cuándo tratan de hacerse las que no saben.
_ OK, me descubriste. Le sonreí como una tonta.
En ese momento mi teléfono comenzó a sonar, lo tomé en mis manos y atendí la llamada sin ver el número.
_ Hola, diga.
_ Se puede saber en donde estás. Dijo mi madre molesta.
_ Estoy con Andrés en Tiergarten.
_ ¿Con cuál Andrés?
_ Madre, nuestro vecino de en frente.
_ A ok y eso que tú saliste con él, acaso son pareja.
_ Que, no, solo somos amigos, es todo.
_ Bueno, yo confío en él así qué te puedes quedar más tiempo con mi futuro lleno.
_ No gracias, es más, ya vamos para haya.
_ ¿Quién era?
_ Solo mi madre, ella quiere que vuelva a casa.
_ Bueno, no quiero que tengas problemas con tu madre, así que te voy a acompañar.
_ No, no es necesario.
_ Tal vez, pero yo quiero acompañarte, deja que lo haga.
_ OK, si tú lo quieres hacer no te lo puedo impedir.
_ Gracias, bien, vamos, antes tengo aquí una correa que le puedes colocar a ártica.
_ Gracias. Comenzamos a caminar de vuelta a mi casa.
_ Hola buenos días señora Denice, perdón por llevarme a su hija, debí pedir su permiso para hacerlo.
_ Qué, no Andrés, si eres tú te la puedes llevar a donde tú quieras, sé que clase de chico es eres y confío en ti.
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Un Amor Por Conocer
RomanceSoy Ágatha, soy de Rusia y esta es la historia de mi vida, en ella verán algunos traumas de mi infancia que me llevaron a perder a dos personas muy importantes para mí, al perderlas sentí un gran dolor y un vacío que nadie podría llenar, y también v...