VII

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El resto de la semana fue un sueño hecho realidad

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El resto de la semana fue un sueño hecho realidad. Jungkook aparecía en mi mesa de almuerzo todos los días. Y era el único. Sin Im Nayeon, ni las celosas profesoras clientes. Solo él y yo.

Para el viernes, caímos en una rutina. Sé que suena perfectamente de cerebrito, pero trabajamos juntos en los deberes, normalmente cálculo ya que ambos estábamos en la misma clase con el mismo profesor, aunque en diferentes horarios.

La mejor parte fue que yo era más inteligente y trabajaba más rápido. No es que esté presumiendo, pero se sentía demasiado asombroso ser mejor en algo que él.

—¿Terminaste la pregunta tres? —preguntó luego de vaciar la sopa en su estómago.

Resoplé. Por supuesto que terminé la pregunta tres. Él levantó una mano antes de que pudiera soltar algo sarcástico.

—Olvida eso. Por supuesto que ya has pasado la pregunta tres. —Yo sonreí ante ese gesto suyo— Dime entonces, ¿qué hiciste para conseguir la respuesta de la número tres? Sigo llegando a sesenta y cuatro sobre cero. Pero eso parece...

—¡Incorrectoooo! —gesticulé, haciendo un animado sonido de programa de juegos—. Voy a ayudarte porque soy una diosa piadosa, pero tienes que admitir que eres menos listo que un niño en quinto grado.

—Me gustaría ver a un estudiante de quinto probar el cálculo de universidad.

—Apuesto que un estudiante de esa edad respondería la número tres como once sobre cuatro.

Jungkook puso el bolígrafo en lo alto del cuaderno lleno de ecuaciones. —¿Qué diablos hiciste para obtener once sobre cuatro?

Con una sonrisa, me incliné y señalé cada X y una limitación. Agarró el bolígrafo para corroborarlo y garabateó números intensamente, trabajando la ecuación de la forma que sugerí.

—Diablos — murmuró cuando llegó al once sobre cuatro—. ¿Por qué el profesor no lo explicó de esta manera? Así es más sencillo.

—Rara vez explican cualquier cosa de forma fácil. Como que sus cerebros no funcionan igual que el de una persona normal, por lo que es más difícil para ellos traducir las ecuaciones en términos sencillos. Mi padre es profesor de matemáticas en una secundaria, así que lo sé.

—¿En serio? Eso es genial. Imagino que no debería estar sorprendido de que te manejes tan bien entorno a los números. Debe correr por los genes.

—Tal vez.—Metiendo un mechón de pelo detrás de la oreja cuando una brisa lo atrapó y lo envió revoloteando en mi cara, pregunté—: ¿Qué heredaste de tu padre?

Jungkook dejó de escribir. Miré su mano tensa, tan pronto como hizo eso, recordé que Kang YuNa era una madre soltera. Avergonzándome, me incliné hacia él—. Lo siento. No era mi intención incomodarte. Olvidé por completo que...

✔ 𝓔𝓿𝓮𝓷 𝓼𝓸...  ||Libro 1 -JEON JUNGKOOK||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora